UNA LETRA EN EL OCÉANO

© Copyright. Todos los derechos reservados. Blog registrado. Autora: Eva María Velázquez. Contacto: escriboypunto@gmail.com

domingo, 24 de enero de 2010

Érase una vez la educación




Rondaban los años 90 cuando, en una reunión de padres, se "informó" de que iban a ser incluidas clases de Tecnología y de Ética dentro de las aulas. Era una especie de ensayo piloto que desplazaría, ante nuestros ojos atónitos, horas de asignaturas básicas como la Lengua, la Literatura y las Matemáticas. Éstas quedarían sustituidas por las anteriores (a la postre nadie sabía, ni siquiera los docentes de tales disciplinas, lo que tenían que dar en esas asignaturas, puesto que quedaban a tenor de las directrices de cada centro. Así pues, un niño podía ver que en sus clases de  Tecnlogía se les enseñaba circuitos electricos, magnetismo, etc, mientras que otro daba manualidades, o una tercera, costura).





Había llegado la LOGSE y con ella, para arreglar los males de antaño, la destrucción educativa.

Yo no lo veía muy claro, y eso que soy maestra, pero a mí me pareció todo muy raro, intuía que "había gato encerrado" y ¡ya ves si lo había!. Yo me dije: "La universidad, hacía dos décadas que había abierto las puertas de las aulas de para en par a todos los españoles que quisiésemos estudiar, fueren de la condición social que fueren, y se les había ido de las manos. Como de costumbre, en los staff-colectivos como yo les llamo, no pensaron en el más allá, sólo quisieron arreglar, sin pensar en que para arreglar una catástrofe creaban otra aún mayor, lo que sin saber y con la buena voluntad habían creado: universidades masificadas, alumnos que debían tomar a veces los apuntes en el escalón de la misma tarima del profesor por falta de espacio… Por fin todo el mundo tenia lo que tanto habían deseado, sobre todo los padres y abuelos, ser titulados, pero hubieron demasiados y no hubo otro remedio que llevar a cabo el para algunos maldito "número clausus".

Gracias a Dios, y a algún otro, las paredes de la universidad unieron a la gente y comenzó una inserción del vulgo en la jet-society, y el proletariado se volvió su propio antónimo.

De golpe nos encontramos con un escuadrón de jefes sin soldados a los que dirigir, titulados por doquier que habían gastado fuerzas, ilusión, tiempo y dinero -a veces mucho tiempo y un dinero que no tenían- sin poder acceder a un trabajo digno de sus conocimientos y de su especialidad.

Sin embargo, mientras la sociedad vivía grandes momentos, las necesidades de encontrar "peones de a pié" aumentaba; albañiles, fontaneros, torneros, electricistas, modistas, etc, eran reclamados sin tener a nadie que respondiera para cubrir estos puestos; en las almas humildes había calado la idea de que sus hijos y ellos mismos podían ser algo más, la creencia de que esos empleos eran para "otros", no para "mí" , no para "mis niños". Y todos fuimos titulados muertos de hambre, mientras que los pocos llamados “pobres e inútiles” compraban, y lo mejor… pagaban, coches que arquitectos, ingenieros, médicos,… no podían. Volvió a crearse la alarma y los staff-colectivos se pusieron manos a la obra, se sentaron una vez más a “pensar” qué hacer con nosotros. Pasados unos años, vimos el humo blanco. La idea cumbre al fin lucía.

Al conocerla supe que llegaba el momento de la muerte lúcida y vino la trampa. Nuestros herederos serían malformados para que ellos mismos, por sí solos y sin ayuda de nadie, se arrojaran al vacío. Llegaría la permisividad, la desidia, la evaluación continua sin necesidad de tener conocimientos ni de aprobados, la disminución de contenidos, la disminución horaria docente. (yo recuerdo que tenía que clases de lunes a viernes de 9 a13,30 y de 15 a 18, todos los días, y el sábado de 9 a 14, y cuando llegábamos a casa, seguíamos haciendo deberes para el día siguiente hasta la hora de la cena, si no era más allá.

Ellos no, ellos deben asistir a clase de 9 a 14 y listo, de lunes a viernes, porque tienen que estar en casa conviviendo con su familia que es lo verdaderamente importante, cuando en su casa, los padres estaban trabajando para poder salir a flote o para llevar el ritmo que les imponía la sociedad a propios hijos, ya claro, “todos lo tienen y mis niños no van a ser menos” .

Y… ¡nada de hablar de deberes! Por dios qué aberración, ¡deberes para casa!, para eso está el horario de clase, ¡que trabajen los profesores que para eso les pagan! (que ellos tampoco saben, dicho sea de paso, cómo van a coger el toro, si por los cuernos o por el rabo, de lo dislocados que los tienen con tanta porquería educativa), porque… los niñossss… necesitan tiempoooo… para descansaaar… y relajarse, ellos necesitan la tarde libre para ir a baile, a taichí, a taekwondo, a manualidades, a informática –tienen que chatear para perder el poco vocabulario que obtienen en el cole- Y ves a los niños estresados sin saber a dónde acudir. Ni saben de geografía, ni de historia, ni de mates… y por supuesto, ni mucho menos de lengua o literatura. ¡Qué tontería, total, para qué les va a hacer falta la lengua o la literatura a esos niños! ¡Si este niño va a ser astronauta!.

Lo pienso y la sangre se me hierve. ¡Pobres renacuajos los que sueñen con ser príncipes, porque ni siquiera los dejarán ser sapos feos¡, y así ha sido.

Nos llegó la LOGSE en 1990 (Ley Orgánica General del Sistema Educativo), sustituyendo a la LGE de 1970 (Ley General de Enseñanza), estableciendo la enseñanza obligatoria hasta los 14 años con la EGB (Enseñanza General Básica), tras esa fase previa de 8 cursos, el alumno accedía al BUP (Bachillerato Unificado Polivalente) ó a FP (Formación Profesional); dicen que con ésto se reformó el sistema educativo desde la primaria hasta la universidad, adaptándolo a las necesidades de escolarización, pero la realidad era otra, era la imposición de un sistema carente de método y de sustancia, un sistema que formaba de forma sesgada, que malformaba, para que los niños no estuvieran preparados en su último ascenso hacia su futuro: La Universidad.




Y nos encontramos con niños carentes de ortografía, carentes de nivel de abstracción, carentes de concentración, carentes de análisis, carentes de sintetización, carentes de sentido práctico, carentes de buenas maneras, niños esponjas con ganas de aprender que acababan carentes de autoestima, carentes de todo; niños que podían pasar de curso con 7 asignaturas suspensas del año anterior… , niños a los que regañaban premiaban indiscriminadamente por todo. Niños sin norte y, lo peor de todo, sin ilusiones, sin esperanzas de ser alguien, niños que jamás podrían ver sus sueños cumplidos y lo peor del caso es que aún creen que la culpa la tienen ellos por no haber estudiado.

¡¡¡¡Ese era el gran truco!!!!.

Y volvieron las clases sociales, porque los padres no somos tontos y sabemos que lo que les den en el colegio no es lo que después les van a pedir para acceder a la universidad y hemos educado a niños con valores, con principios y con ilusiones, con ganas de ser más y mejores, y debemos prestarles ayuda (¡el que pueda, claro!). Y volvieron las clases particulares de apoyo (para aquellos que puedan permitírselo, claro), y llegaron poco a poco sin saberlo y sin querer las distancias conceptuales, educativas, de una manera fría e irremediable.

Y ahora, cada año en la Universidad veo llantos en “tíos como castillos” por una milésima que les faltó para acceder a sus sueños y veo a sus padres que, sin medios económicos, se estrechan el cinturón hasta que de asco y ansiedad echan el estómago por la boca con tal de que su niño sea alguien, eso que él siempre quiso ser desde chiquitillo, verlo hacer la carrera de su vida, aunque sea en otra ciudad o en otro país.

Y no hay derecho.

Efectivamente, la desmasificación de la Universidad, programada por la “jet-stupid-que entiende” ha dado resultado, pero con un precio demasiado alto, el de los sueños rotos, el de la injusticia, la impotencia y la desesperación, porque ya es demasiado tarde.



En 2006, sin pudor alguno, se nos metió la cama la LOE (Ley Orgánica de Enseñanza) y se permiten el lujo de decir que :

“La ley LOE establece una enseñanza obligatoria hasta la ESO (Escuela Secundaria Obligatoria), es decir,hasta tener los 16 años. Es posible, además, estudiar hasta el Bachiller y hacer unos estudios universitarios a elegir del estudiante.

Esta ley establece en su preámbulo que tiene como objetivo adecuar la regulación legal de la educación no universitaria a la realidad actual en España, conformada por:

• La educación infantil,

• Educación primaria,

• Educación secundaria obligatoria (ESO),

• Bachillerato, formación profesional, de idiomas, artísticas, deportivas, de adultos.

Bajo los siguientes principios:

Calidad de la educación para todo el alumnado,
Equidad que garantice la igualdad de oportunidades,
• Transmisión y efectividad de valores que favorezcan la libertad, responsabilidad, tolerancia, igualdad, respeto y la justicia, etc. “

Calidad, equidad, igualdad de oportunidades, libertad, responsabilidad, tolerancia, igualdad, respeto, justicia...

(¿Me permiten? Disculpen, déjenme sitio, voy a vomitar.)

Y nos queda, a rasgos generales, dividida la juventud, la buena juventud, en dos grandes bloques que expone magistralmente el juez de menores, Emilio Calatayud:

Si compras tres bragas, te regalo un libro

Anoche fue una noche sin sueños."Espercojaica" (como dicen en mi tierra) después de una buena ducha al compás de un Requien de Fauré, tomé mi portátil para ver mi realidad virtual.

Allí estaba, en mi pantalla, impúdico; entró sin avisar y sin anestesia previa...



Y yo me pregunto:
¿Qué ha podido provocar este cataclismo?
¿Cómo hemos podido llegar hasta límites tan insospechados, tan absurdos?

Cómprame 3 bragas y te regalo un libro.

¿Quién es el culpable del fondo de este indignante cartel?

¿El vendedor ambulante? Obviamente estas personas, en su devenir diario, casa a cuestas, unos porque no se les ha dado la oportunidad, y otros porque no la supieron aprovechar cuando les tocó, carecen de formación y de información. A unos se les impuso, otros optaron por el saber de la calle, el de la selva, por la supervivencia y, por ende, no pueden ver el alcance del contenido de su propio cartel, los que sí lo vemos, lloramos de pena y nos tiramos de los pelos de impotencia. El problema está en la calle y nadie que tenga en sus manos el cambiarlo está dispuesto a hacerlo, así que una Eva, la Eva buena, la empática, la transigente, me dice... pasemos página (sin acritud). Pero de repente sale la otra Eva, la escritora, y grita; grita porque en los libros encuentras otro mundo, es cierto, tan cierto como que vives muchas vidas sin salir de tu alcoba, tan cierto como que dejas tu piel para volverte otra, tan cierto como que llegas a saber mucho más de tí a través de otras caras y otros tiempos, de otras historias; tan cierto como que, sin pensarlo, de repente sus líneas te vuelven viva, te hacen libre, es cierto, pero la Eva escritora se cuestiona si ésta no es otra forma de volver a lo vivido, de retrotraernos en el tiempo y revivir la quema de libros que hubo en Plaza Bib-Rambla, allá en el antiguo Reino de Granada, a manos del Cardenal Cisneros, la persecución constante que desde el Binomio absoluto, Estado-Iglesia, ha habido tantos años al "saber" y a la "conciencia"; nunca interesó y sigue sin interesar que el populacho sea un pueblo "leído", porque si llegara a serlo, exigiría ser "entendido" y eso no interesa, demasiados dolores de cabeza, sobre todo porque a ellos, a los de arriba, a menudo les faltan muchas horas de "lectura" para poder "entender" que pasa fuera de ellos; porque para contestar una pregunta hay que conocer las respuestas, y nuestras preguntas jamás encontrarán respuestas.

Si a mí me llevó 3 años documentarme para poder escribir uno de mis libros, porque cada palabra que hay en ella está consensuada con la historia y la vida real de mi ciudad; si tuve que esperar noches enteras a que se acostara mi familia y privarme de un descanso para poder escribir sin interrupciones; si vinieron días de negociaciones; horas de revisiones de galeradas; encontrar un editor, publicarla, buscar un distribuidor que llevara mi obra a las personas para las que fue escrita, … Tanto trabajo para que tal vez un día la vea en la “marcha verde” y que lo regalen ¿con unas bragas?.

Definitivamente el mundo está loco.

¿Dónde está el valor del trabajo bien hecho y el de la dignidad humana? ¿A dónde llevamos la cultura? ¿A dónde?. Como decía Forges en una de sus viñetas… ¿Voy o vengo? ¿Me lo puede decir alguien?


“Perdónalos Señor, porque no saben lo que hacen”


____________________________ o___________________________




A lo largo de la historia, ¿dónde estaban las mujeres
 que eran verdaderamente libres y
no se pasaban la vida haciendo la vida que otros les imponían?

Leyendo o/y escribiendo



"La lectura es un almácigo de ideas y de ideales políticos, sociales, económicos, religiosos... Muchas veces, las ideas contenidas en los libros son un desafío para el orden establecido; por ello las lectoras de todos los tiempos se han valido de los libros para luchar contra la injusticia y el abuso del poder, a despecho de castigos tremebundos y bibliotecas reducidas a cenizas por los déspotas del momento. "                               Evelia Mª. Botana Montenegro

"Leer puede volverla a una, rebelde e infundirle la idea de que es posible apartarse del camino que le habían trazado otros".
Michèle Petit

"La lectura es el orden de la oscuridad de la noche, incluso cuando se lee en pleno día al exterior,
la noche se instala alrededor del libro."

Marguerite Duras

"Hay quienes leen los libros para no sentirse menos que los entendidos;
o para entretener el tedio de la sala de espera;
o para olvidar los agobios de los acreedores,
o los desprecios de un ingrato,
pero hay, además del snob y del que busca las rutas de su evasión,
la lectora común que sólo va tras su propio placer;
la que se deja guiar por su propio instinto
y se comporta frente al libro, con la apertura maravillada de quien se dispone a recibir una revelación;
con el respeto de la huésped en la casa ajena;
con la curiosidad de la niña cuando tiene a su merced a un adulto
con la insistencia apasionada y aún con la importuna devoción de una adolescente; con la libertad que conquista y abandona, que escoge, que guarda, que olvida.
Lo único a lo que la lectora común aspira cuando lee es a vivir entre los que viven."
Rosario Castellanos




Hallé una flor dentro de un libro.

Dijiste:
“Puse mi amor en cada pétalo”.
Vi que allí estaba su fantasma
y el tuyo, tiré la flor marchita
y a ti; -te exorcicé-
No acumulo despojos
y sigo leyendo libros
 Marín
 


"Las mujeres reales, no las de la literatura,
no podían ser escritoras, científicas
o sobresalir de alguna manera,
porque a las mujeres se les encerraba con llave,
les pegaban, les elegían el marido y las zarandeaban...
apenas sabían leer, apenas escribir
y eran propiedad de su marido.

La libertad intelectual depende de cosas materiales,
la poesía depende de la libertad intelectual;
las mujeres siempre han sido pobres
desde el principio de los tiempos.
Por lo que hay que tener 500 libras al año,
una habitación propia con cerradura y
acceso a una biblioteca para arribar al mundo
y no permanecer sola en casa y ser zarandeada."

Virginia Woolf
"Yo leo literatura porque:
el mundo, con la variedad
y multiplicidad de sus objetos,
con el ritmo de sus acontecimientos,
con sus cambios incesantes en los órdenes
y las relaciones entre las cosas,
con sus apariciones súbitas e inexplicables
y sus desapariciones repentinas
misteriosas; me produce vértigo.
En cambio la página es una especie de remanso tranquilo
en la que se reflejan las formas y permanecen inmutables,
ofrecidas a la contemplación, invitando a su desciframiento,
La página es un espejo que me guarda
la consideración de no reflejarme,
sino de ceder el sitio a la protagonista de mi lectura."
Rosario Castellanos

"Cuando una inicia el acercamiento a la lectura con las niñas,
se realiza un trabajo de escultura;
se empieza por conocer y reconocer el valioso material
 con que se va a trabajar y la importancia de dicha labor,
por lo que se pone en juego todo lo aprendido, la dedicación,
paciencia y el disfrute de hacer lo que más le gusta a una
Formar lectoras es una tarea lenta, placentera,
ardua e infinitamente satisfactoria."
Diana Flores Carrillo

"La madre superiora de la Orden Jerónima exhortaba a Sor Juana:
-Es inadmisible que leáis hasta muy entrada la noche. Debéis comprender que los estudios en las mujeres son cosas que rechaza la Santa Inquisición, porque en ellos no hay nada bueno-
La inmediata respuesta de Sor Juana fue:
-¡Vos sois una tonta y más que tonta!-
Escandalizada la madre superiora pidió ayuda al arzobispo de México, amigo de Sor Juana.
-¡Imagínese su paternidad que la susodicha Sor Juana llegó a decirme “tonta y más que tonta”!
A lo que monseñor contestó:
-Muy bien, madre priora; pruebe su reverencia lo contrario y se le hará justicia-." Delfina Careaga


"A pesar de haber estado tentada a disfrazarse de varón
 para tener acceso al conocimiento de la Universidad,
y no obstante haber dado muestras sobradas
de sus méritos para hacerlo,
Sor Juana prefirió asumir su condición de marginada,
oportunidad de creación de un saber reivindicatorio
de lo marginal y lo diferente.
El enclaustramiento de Sor Juana
ponía de relieve el secuestro del saber.
Así al defender los valores democráticos,
al enfrentarse a la discriminación y la intolerancia,
al defender el pensamiento libre y plural,
el Fénix de México, actuó en defensa propia."
Graciela Rodríguez
Académica de la UNAM
en representación de las mujeres
 destacadas por su trabajo
académico y de investigación
 al recibir sus reconocimientos

Leer nos permite jugar con el tiempo y el espacio:
en palabras de Gabriela Mistral,
con un libro ante nuestros ojos,
“estamos donde no estamos”.
____
"Cuando leemos,
somos ubicuas y atemporales,
somos quienes somos y también los otros, somos la realidad
y lo posible."                                          Ma. Evelia Botana Montenegro

"La lectura nos hace inmigrantes a todos. Nos lleva lejos de casa, pero lo más importante, nos encuentra un hogar donde sea."           Hazel Rochman


"Lo que sucedió usted lo sabe:
aprendí a leer y mi soledad encontró compañía,
el silencio se pobló de voces, el vacío se llenó de fantasías.
En los libros encontré lo que necesitaba,
ahora es mío el mundo y hasta una porción de la eternidad."
Me he imaginado a mí misma
en grandes romances y en arrebatos místicos,
en la entrega revolucionaria
y en el fuego de la poesía.
Me imaginé el placer y
no sólo viví todas las pasiones
sino también la diversidad de sus matices.
Sara Sefchovich



sábado, 23 de enero de 2010

No me preguntes

ensamiento sin pretensiones

Nunca preguntes si existo.
Si lo hago...
amor será por ti.
Eva Velázquez



¿Para qué se necesita la cultura?




¿Para qué se necesita la cultura?, preguntaba Isa, una de mis amigas, aunque por edad podía ser mi hija, en el fb. Isa es una buena niña, guapa, muy guapa, inteligente y artista. ¿Cabe todo en uno? Pues sí, cabe en Isa. Ella está terminando Restauración y hace unas fotografías de ensueño. Aún no ha vivido lo suficiente para poder valorar tanto bueno que tiene dentro, cuando lo haga, se llevará una gran satisfacción. Espero ser testigo. Os dejo una de sus creaciones que me encanta, sin su permiso, aunque no creo que se enfade porque la comparta con vosotros. Así es ella, bella y enigmática, como esta foto.


© Foto realizada por Isabel Martín Román.
  Todos los derechos reservados

Isa, querida, la cultura nos sirve para que tú estés ahí, regalándonos imágenes tan bonitas como sabes hacerlo, con tus manos y a través de tus ojos... para que cada día quieras seguir siendo un poco más tú... para abrir la mente y entender que vale la pena un minuto de dicha junto a la persona amada aunque después te esperen mil años de tormento.. para ser más tolerante... para empatizar con la gente... para quererte cada día un poco más, y saber que tú eres única en el mundo, porque habrá muchos, pero no como tú... para entender una mirada aunque sea a través de un retrovisor ;o)... para entender una sonrisa aunque esté mojada de lágrimas... para comprender que la vida nos ofrece tanto y tanto que esa misma vida no basta para aprender lo que nos gustaría... para amar con el corazón, con la razón y con el estómago... para saber convinar los colores adecuados y pintar un amanecer de recuerdos... para ser tú te lo permitan o te lo nieguen... para vivir y saber que vives.

domingo, 17 de enero de 2010

Si nos dejan...





".. ten mucho cuidado de no ser feliz, porque si eres feliz, ¿de qué vas a hablar con todo el mundo?.

La envidia, dicen los que entienden, es el pecado capital de los humanos y a estas alturas de mi vida estoy totalmente convencida.

La envidia no es otra cosa que un signo de mediocridad, de ridiculez, de vida vacía, un cúmulo de miedos a seguir creciendo, por querer saber lo que el otro es y saberse inútil (no siempre de serlo, pero si te lo crees, lo eres por obviedad), de no tener reaños para hacer algo que otro hace. La envidia se convierte en halago para el envidiado y esa es la mayor pena para el envidioso, su castigo.

Es cierto, hay personas que por ver un tuerto son capaces de saltarse un ojo, son capaces de sufrir, con tal de ver que el vecino lo pasa mal, pero lo realmente triste es que lo malo siempre cunde porque lo malo es creible. Pero... ¿por qué la gente cree lo malo antes que lo bueno?. ¿Por qué abrimos los oidos a gentes que sabemos que no sale otra cosa que hiel por sus labios?.

Siempre me lo he cuestionado y he llegado a una conclusión: "lo hacen para sentirse alguien, para que se les escuche porque de otra forma pasarían desapercibidos y la vida se olvidaría de ellos, para sentirse superiores sin ni siquiera poder soñar el serlo", superiores al resto que peca, y lo hacen porque son incapaces de ser felices y odian ver que otros lo son sin tener que saltar sobre el cadáver de su amigo. Sus velados, grises y manchados ojos tienen que ver las agallas que ellos no tienen para llevar su propia vida, la realidad espesa que los aplasta, nuestros arrestos les duelen y les devora la envidia, una envidia que han de tragarse muy a su pesar delante de nuestros ojos y se la tragan cucharadita a cucharadita creándoles la hiel maldita con la que bautizan a sus presas; se consumen en la miseria, en las ganas de ser como ellos, y son esas mismas ganas las que fabrican el fango en el que la otros, gente honrada, se hunden, nos hundimos.

La envidia es el pecado capital de los humanos, efectivamente,estoy totalmente convencida, aunque me ha costado casi una quinquena el darme cuenta de ésto. La envidia se hereda, viene "de cuna", estoy segura y es la única que nos lleva a la crítica destructiva, esa que se escapa de toda lógica porque como personas individuales que somos, tenemos absoluta capaz de decisión sobre ella, pero sólo sobre la nuestra y, mientras no nos metamos en el límite de lo ajeno, con ella haremos y desharemos a nuestro antojo lo que nos plazca, porque es nuestra, y porque no tenemos más que una para ser vivida y la vivirémos intentando ser feliz conscientes y consecuentes con nuestros hechos, con nuestras decisiones y con todo lo que ellas nos traigan de la mano.

La envidia crea imágenes creibles para todas las almas envidiosas, esas almas que están cansadas de su pura desidia, de no hacer nada por salir, sólo quejarse de que los demás salgan. No se mueven, no trabajan, no se forman, no sacrifican nada en su vida por algo que les curta, pero luego les duele los que sí lo hacen y obtienen sus resultados. Desgastan sus vidas en el día a día lleno de telenovelas y chismes que les ponen la boca "como una flor machacada", como decía García Lorca en su obra "Yerma", y les molesta que otros salgan; se crecen en sus mentiras y aparentan sentirse importantes, voladores del mundanal espacio de gente podrida, huyendo sin saberlo del hedor que de ellos mismos emana. No saben que, aunque caídos, derrotados por sus voraces lenguas viperinas, sibilinas en la mayoría, es su "mierda" el maná que nos ayuda a seguir siendo como somos, porque nos gusta ser fieles a nuestros conceptos, a nuestra moral (sea cual fuere), a nuestra familia, a nuestros verdaderos amigos, compañeros, a nuestros colegas, a los amigos de nuestros amigos, ser, en suma, nosotros mismos aunque sólo sea por no parecernos a ellos.

Entiendo el desahogo de un daño sufrido o de una tristeza entre dos amigos confidentes; entiendo las voces (aunque me asustan las voces) entre dos personas arreglando una herida que les duele; entiendo otras muchas cosas, pero no entenderé jamás una crítica malsana, no a aquel que la emite, pero mucho menos a los oídos que la creen y encima la transmiten.

Nosotros somos dueños de nuestras vidas. Nadie, absolutamente nadie somos dignos de evaluar ni de juzgar la conducta de alguien porque no sea la nuestra. "La realidad no es como se manifiesta, sino como se vive", porque para entendernos "tendríamos que caminar diez leguas con los mocasines" de aquel que criticamos y porque nuestra vida es nuestra siempre que se respete al que se tiene delante.

Os voy a poner dos ejemplos que me vienen a la mente.

UNO: Un día invité a almorzar en casa a una pareja amiga. Los conocí en la Facultad, él era becario de un departamento, simpático, trabajador y honrado, de raza negra, un día leyó uno de mis escritos y a raíz de ahí hicimos amistad; ella era buena, humilde, dulce, de raza blanca y tan sólo la vi tres veces que fueron como toda una vida por la belleza de su alma y su cercanía. En la sobremesa sobrevino una conversación sobre religión. Ella era evangelista, él musulmán y yo católica. Yo adoro a ese matrimonio porque, como el resto de gente que me rodea, son gente para admirar en todos los ámbitos de su vida y en el desarrollo de la charla yo les preguntaba: ¿Acaso mi Dios, tu Allah o tu Yahveh nos castigarán a los otros dos por no profesar su religión? Aquí estamos los tres, felices de reunirnos y compartir una buena tarde. Los tres procuramos hacer nuestras vidas sin meternos en la del resto, los tres amamos a la gente y procuramos hacer el bien que podemos, los tres somos trabajadores y luchamos por nuestra familia, por amigos y conocidos, nos formarnos día a día un poco más para entender más y servir mejor a la sociedad a la que pertenecemos, ... ¿Entonces dónde está el fallo? ¿Dónde el delito? Seguimos las religiones que por tradición nos han sido impuestas y con las que ahora comulgamos de una forma consciente. ¿Entonces? ¿Dónde está el delito que le haga a ese gran mi Dios, tu Allah o tu Yahveh castigarnos por no seguirle?. Nadie tenemos la verdad en nuestras manos y por tanto, nadie tiene el derecho a una crítica destructiva.

OTRO: El día 30 se me casa una buena amiga; el hombre de su vida, como dice la canción que más abajo podéis escuchar... se llama Claudia. Muchas son las críticas que hay al respecto en la sociedad, y a pesar del aperturismo que existe en algunos sectores, otros, desgraciadamente se dedican a criticar este tipo de matrimonios. Pero ¿quién los juzga? ¿Quién tiene derecho a juzgarlas? ¿Quién las aloja cuando no tienen casa? ¿Quién les da trabajo cuando les ha faltado? ¿Quién viene a consolarlas en sus tristezas? ¿Quién a abrazarlas cuando se sienten solas? ¿Quién mira el mar junto a ellas y les echa una mano cuando se derrumban? Entonces... ¿Quién tiene derecho a juzgar si está bien o mal el camino que ellas elijen? Son jóvenes, guapas, seguras de sí mismas, trabajadoras incansables, mentes sanas abiertas a ayudar a quien lo necesita... ¿Puede decirse lo mismo de algunos de los que a veces las juzgan? A menudo vemos gente sin escrúpulos en los que su casa y todos los que hay en ella quedan muy lejos de sus deseos, de sus expectativas, de su corazón y de su cama, gente a la que no les importa nada, gente en muchos casos de sexualidad ambigua y envidiosa de la felicidad que tienen ante sus ojos por no haber tenido valor para escuchar a su corazón y a su propio cuerpo cuando debieron hacerlo, y se han metido en matrimonios cuyas mujeres o maridos les dan asco porque no es eso lo que ellos desean. Ellos aparecen ante el resto de los humanamente correctos como personas sensatas, que "no deben ir al psicólogo porque ellos no están enfermos" ni necesitan ir al psicólogo (¡¡¡Dios!!!), esos que no aparentan pero que se mueren de ganas de tenerlo cerca porque realmente su vida no tiene sentido en este lado de "su acera" y que desean a alguien de su propio sexo igual que la lluvia busca la nube donde albergarse pues sin ella no podría existir, y a veces se deciden, lo buscan y a escondidas cumplen su sueño. ¿Eso es mejor? Todos conocemos unos cuantos casos.

¿Alguien puede decirme dónde está el daño que hacen dos chicas o dos chicos con amarse? ¿Quién puede meterse en el corazón y en la vida de dos personas que se aman? Cuando se quiere a un amigo, a un conocido lo que nos apetece es verlo atendido, respetado, feliz. Si realmente nos importa la persona y la vemos dichosa ¿A quién le importa con quién decida compartir su vida y su cama? ¿A mí? ¿A vosotros? ¿Quiénes soy yo o vosotros para juzgar a nadie? Sólo la perfección tendría la osadía de hablar, pero ¿qué es lo acertado y qué lo perfecto? ¿Alguien puede tirar la primera piedra?. Todos tenemos la perfección en nuestra mano porque es la nuestra, así que el que vea mal este tipo de relaciones... que la tire, que aquí estaremos los demás haciendo de escudo y con esas misma piedras haremmos los que las queremos, su pared, como dice Ana Torroja, una pared que servirá para guardar el calor de su propio hogar, para seguir viviendo su amor con el mismo respeto o más que el que se profesan a veces muchos matrimonios heterosexuales. ¿Alguien se ha cuestionado el camino que han de atravesar para llegar a donde han llegado?



Pues felicítenlas y déjenlas vivir felices ¡¡¡Paca, Claudia... desde aquí mi cariño, mi amistad y mi más sincera enhorabuena por vuestro enlace!!!



Yo no tengo duda, la crítica es un invento de la mente enviosa para justificar sus propios miedos y su propia mediocridad.


"... Pobres de los que quieren ser y no se atreven a conquistar por sus propias limitaciones"

Un beso.

domingo, 10 de enero de 2010

Uno vuelve siempre donde amó la vida



Ayer fue un buen día, el concierto con el Orfeón, genial, disfruté mucho, aunque eché de menos a gente que me importa; las obligaciones, los estudios, el trabajo no les permitieron acompañarme, pero disfruté con la alegría de los que sí pudieron estar allí, mis "amigos de siempre" y también mis amigos de ahora, mis compañeros orfeonistas.
Esta mañana me he levantado turbada por la distancia física que me separa de la persona que más quiero en el mundo, aunque acabo de hablar con ella, y decidí ponerme a recoger correos para que esa ansiedad no se apoderara de mí. Navegando di con el blog de mi amigo Jesús y encontré esta canción que ahora os dejo aquí de Mercedes Sosa, y fue como un preludio de las ansias que llevo dentro. Recordé viejos amores y grandes amigos que quedaron en el camino y con ellos, las pequeñas cosas que fueron grandes porque fueron compartidas y la nostalgia se apoderó de mí en un instante. Uno vuelve siempre a los mismos sitios donde amó la vida y entonces comprendes como están de ausentes las cosas queridas. Es cierto.
Es curioso comprobar cómo la vida nos va guiando, sin apenas darnos cuenta, hacia otros lugares, otras personas, otras cosas; y las vivimos de nuevo, las gozamos y tratamos de enriquecernos con ellas, dejando atrás todo lo vivido, sin apenas darnos cuenta, sin cuestionarnos si es eso lo que realmente queremos, sin pensar que  el amor es simple y a las cosas simples las devora el tiempo y todo queda como si nunca hubiera sucedido. Seguimos nuestra senda, nuestro día a día, nuestra rutina tratando de apartar el pasado y de encontrar en camino a la felicidad sin reparar en que, como decía Paco, tal vez no hagamos otra cosa que arañar la vida para no darnos cuenta de lo que estamos viviendo.  Un día, de repente, algo nos vuelve a conectar con  aquellos que dejamos lejos y como una nube ingrávida, cargada de lluvia, nos los trae a la memoria tal vez para recordarnos que no estuvimos solos, que hubo gente a la que importábamos y mucho, y nos vuelven a la mente sus caras, sus aromas, sus voces  -unas caras, unos aromas y una voces que fueron únicas-, y vuelves a sentir las ilusiones de aquel tiempo y revives sus momentos felices, porque lo feliz nunca se olvida, y el alma se te achica al comprobar que ya no están a tu lado.

Esas gentes que aterrizaron en nuestras vidas cargadas de "pequeñas cosas", que nos hicieron sentir plenos, únicos en el barullo de este universo  que nos tocó vivir y que acabaron siendo el pilar que nos sustentaba, ya no están, se fueron o los echamos como un niño pequeño que da patadas a su carrocho sin comprender que es él precisamente el que le hace reir todos lo días. Uno se despide insensiblemente de pequeñas cosas que fueron la razón de tu vida. Pasa el tiempo y de nuevo una sonrisa, una frase escuchada en tiempo y forma, un día luminoso, el aroma a azahar, una canción, una mirada lejana, la estela de aquel perfume que tan bien lucía en su piel... los acercan a tu mente y trato de atarlos para que no se me vuelvan a escapar, sin darme cuenta que jamás una mano pudo mantener el agua de un río, o tal vez del mar, por muy cerrada que la tengas. Se han ido para siempre.




Por un instante siento el vacío de su ausencia y esas cosas simples quedan doliendo en el corazón.
Me detengo y pienso cómo pudieron quedar atrás las alegrías y esperanzas, los alborotos y los llantos, tantos gozos y tantas sombras... sin que ninguno hiciéramos nada por remediarlo; me pregunto dónde guardo ahora mis recuerdos; cómo he podido vivir estos años sin contacto con aquel presente; dónde se alberga mi unión con ellos, dónde la quimera de volverlos a ver, y no encuentro la respuesta. Efectivamente, nuestro presente es el resultado de nuestro pasado, y resuelvo que quiero conservarlo -bajo llave para que nadie pueda acceder y dejarme sin él, sin sus recuerdos-, porque no quiero que mis pequeñas cosas las devore el tiempo.
Que tengáis un buen día.

jueves, 7 de enero de 2010

Amores resistentes a los daños



Hay amores, como dice Shakira, que se vuelven resistentes a los daños, pero esos amores que no están contigo, al fin y al cabo, esos a los que hay que esperar a que llegue el próximo otoño para verlos reverdecer... a mí me dan miedo (¡pánico!), porque no siempre llega el otoño esperado, y se pasa directamente al frío del hogar lleno de un invierno que acaba congelándote los huesos. Esos amores son los que, con el paso de los años, su simple recuerdo, basta para amargarnos el día o el resto de la vida y son ellos los que, llevándose nuestra ilusión, nos van haciendo viejos.



Hay muchas cosas buenas que nos llegan al hacernos mayores, sobre todo el que ya no sólo sabes lo que no quieres, sino que realmente conoces ya lo que deseas que esté dentro de tu vida y lo que quieres fuera de ella. Con los años mi mayor descubrimiento ha sido comprender lo que yo quiero del amor. Hasta hace poco tiempo sabía lo que no quería, pero ahora sé lo que realmente quiero a mi lado y, aunque parezca mentira, quiero la simpleza del amor, algo sutil y que por desgracia pocas personas entienden, sólo comparable con la propia simpleza de un niño. Yo no quiero amores que se vuelvan resistentes a los daños, porque no quiero daños, no quiero pedir perdón ni que me lo pidan, no quiero un amor de sobresaltos, quiero un amor sosegado, cargado de cariño, de deseo y, sobre todo, de respeto, el suficiente respeto para no tener que repetir “lo siento” a todas horas. Eso no lo quiero yo, porque ya ha habido bastante. Por mucho que cueste creerlo, me gusta la paz de la rutina, pero una rutina repleta de amor; no tener que adivinar qué flauta tocará hoy. Quiero justamente esa rutina de la que todo el mundo huye. Levantarme todos los días y amanecer en los brazos que comparten mi vida, y sentir sus labios en los míos y oír un insulso "Buenos días, cariño" ; quiero ir a trabajar y recibir una llamada inesperada que me diga “te echo de menos” o “cómo te va la mañana hoy”; quiero que me recojan o recoger a la salida del trabajo, irnos a comer juntos y hablar del "sexo de los ángeles", de lo bueno que estaba el desayuno ese día y que me besen con la mirada. Quiero ver atardecer leyendo uno de mis libros, tener mi espacio para la escritura, oír a solas mi música clásica, y que mi pareja tenga igualmente su propio espacio vital (dice Kalil Gibran en su libro El Profeta, al hablar del amor, que el amor es como un templo cuyas columnas que lo sustentan han de estar separadas con la distancia exacta, ya que si estuvieran siempre juntas el templo no tendría sustento y acabaría derrumbándose - y yo opino igual-). Quiero olerlo cuando salga de la ducha y decirle cuánto me gusta su perfume; ir con él a todas partes y que sea él el que me lo pida, quiero compartir tranquilidad, ilusiones y pesares, pero juntos en la rutina de nuestro día. Ya no tengo ganas de amores alborotados que te elevan al cielo y que acaban llevándose con ellos –a su cielo, claro– la paz interna que me ha costado alcanzar toda una vida. No quiero recuerdos de lo que pudo ser, quiero realidades de lo que es, quiero la rutina de nuestro día.


lunes, 4 de enero de 2010

Eres lo que escribes

(entre otras cosas)

Concierto de Año Nuevo. Orfeón de Granada

"El Orfeón de Granada, constituido en 2002, trabaja para ser un referente en el ámbito coral de su ciudad, desde una perspectiva amateur pero con una gran implicación por parte de sus componentes, y con el apoyo de una red de socios colaboradores que vinculan esta masa coral, a través de diversas instituciones, a la vida cultural y social de Granada, creando un espacio musical estable que pueda incluso acoger a futuras promesas del canto." (Parte de la Descripción que aparece en el Programa de mano)


Os recuerdo que el próximo sábado, día 9 de enero 2010, a las 20 h., el ORFEÓN DE GRANADA ofrecerá su CONCIERTO DE AÑO NUEVO (Músicas para despedir una Navidad).
El acto se llevará a cabo en el Teatro Isidoro Máiquez del Centro Cutural de Caja Granada, Memoria de Andalucía (situado frente a la entrada principal del Parque de las Ciencias de Granada)

Las entradas las podéis adquirir en la ventanilla de dicho Teatro o por internet.
Su precio es de 5 €
Para más información, podéis llamar al 958 22 22 57 ó entrar en su web:

http://www.memoriadeandalucia.com/

Os pego aquí el enlace a través del cuál podéis haceros con el Programa de mano del Concierto:
http://www.memoriadeandalucia.com/opencms/export/sites/default/CajaGranada/recursos/documentos/Trip._Conc_Navidad.pdf

Espero veros por allí que lo disfrutéis tanto como nosotros lo hemos hecho preparándolo.
Un beso


NOTA IMPORTANTE.- El anuncio que os puse aquí en el blog hace unos días, en el que os avanzaba la noticia que se estaba viendo sitio para repetir el Concierto de Año Nuevo, el domingo 10/01/2010, debo deciros que dicho Concierto se ha suspendido; pero no os confundáis porque el del sábado día 9/1/2010 sí se hará con la programación arriba detallada. Gracias.