UNA LETRA EN EL OCÉANO

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sábado, 6 de diciembre de 2008

Un paseillo por mi vida artística

Esta mañana he estado mirando algunas cosillas por la red y me he dado cuenta de que no he compartido con vosotros cómo comencé en este mundillo de la literatura y quiero hacerlo.

ESCRITORA

Hace unos 15 años decidí reincorporarme a cursar otra licenciatura en Filología y así lo hice, me metí en Filología Hispánica. Fue un gran acierto porque me dio el oxígeno que no tenía en esos momentos en los que la respiración en mi vida era toda una odisea, fue mi bomba de oxígeno. Un buen día se convocó para un curso de retórica, me gustó el programa de contenidos y me apunté, con mucho esfuerzo, pero lo hice. Allí conocí a gente estupenda y un buen día me preguntaron dos de mis compañeros que si yo conocía a alguien que pudiera ilustrar una revista literaria que ellos dirigían. Me gustó la idea y les dije que sí conocía, que la tenían delante. Se sorprendieron, reimos, les conté lo que podíamos hacer y via libre. Mi irrupción en la literatura fue, efectivamente, como ilustradora de una revista literaria.
Más tarde me atreví a enseñar mis poemas a uno de los que la integraban y decidieron darme una oportunidad para ser leída y me ofrecieron un espacio en su revista para publicarlos. Como vi que gustaban, me decidí a presentar alguno a concurso. Lo hice y me dieron un primer premio. Era un certamen que se organizaba a nivel nacional para las personas unidas al mundo de la Farmacia, yo entonces trabajaba en esa Facultad y mi sorpresa al anunciármelo fue absoluta. Entonces me dije: tal vez a la gente le guste lo que hago, y continué presentando mis "cosillas que tenía escritas" a otros certámenes y, con mi sorpresa siempre, volvía a ser premiada. Así que decidí dedicar más tiempo a este tipo de mester. De entre los premios que he obtenido en poesía, el más relevante fue el primer premio de poesía de García Lorca en 2002, por mi poema “La risa del loco” sobre la guerra de Irak (si os apetece leerlo, lo tenéis aquí en el apartado de mi obra).
Hasta ese momento sólo había escrito poesía, pero un día sentí la necesidad de contar algo que se excedía de la extensión de unos versos, me arriesgué con el relato corto y funcionó. Me dieron primeros premios en relato corto en Radio Nacional de España y en algunos certámenes a nivel provincial que presenté mis escritos.


Con estos resultados, seguí arriesgando. Edité una novela "Querida Loca", de tinte histórico (ni yo misma me lo podía creer porque yo la Historia sólo la aprobé copiando en los exámenes. jajaja. La odiaba. Y al verme escribiendo sobre este tema yo sóla me reía), sobre la vida real de Juana de Castilla, "la loca". ¿Por qué me basé en ella? Pues porque un día el azar me llevó a conocer más sobre ella y pensé: ¡Dios mío! todos conocemos la historia de esta mujer como una auténtica loca que no tenía en su cabecita otra cosa que su obsesión por su Felipe, ¡"el hermoso", claro!; pero no era así y me resultó tan desbordante y tan desconocida para casi todo el mundo que decidí dejar su historia verdadera resumida en pocas páginas (110) para aquellos jóvenes, sobre todo, o aquellas personas que no fuesen doctas en el tema y quisieran saber algo más sobre esta maravillosa y cultísima mujer. Es increíble como la historia tergiversa a su antojo la vida de las personas. Yo no quería que Juana pasara a la Historia, no en lo que a mí concierne, como una ninfómana con pocos sesos y mucha locura encima. Yo quería poner mi gotita de arena para que por lo menos a aquellos a los que les llegara mi novela, la respetaran como lo que fue, una gran mujer. Ahora el reto era cómo hacía yo que unos jóvenes leyeran con atención una biografía de alguien de la que tanto se ha hablado. Cómo lograría atraparles. Lo hice con una historia muy cercana a ellos, a los lectores objetivos a los que yo me dirigía, era la vida, de dos personas, un abuelo y un nieto en los que la convivencia era la lógica de un niño de 14 años "de los de ahora", y su abuelo, un hombre que estaba estudiando a su vejez en el aula de mayores de la universidad. Así que seguí el proyecto que diseñó mi mente y acerté. Se ha puesto de lectura obligada en algunos colegios de Andalucía y obtuvo muy buenas críticas, incluso desde revistas de historia nacionales.

Sé que en este campo "he nacido de pìe" y estoy contenta por ello.

He pertenecido al consejo de redacción y he escrito en las mejores revistas literarias de mi ciudad (Ficciones, Extramuros, Campus de la universidad de Granada, Elvira de investigación filológica, Caleidoscopio, etc). Estoy en varias antologías de poesía, en una antología de investigación literaria con un ensayo sobre el erotismo en la obra de Peri Rossi, junto a escritores y profesores de la Facultad de Filosofía y Letras de Granada (Un título para Eros). He colaborado también como traductora de portugués en la revista literaria Alhucema, de textos de otros autores, como el gran escritor de teatro: José Moreno Arenas.

           He colaborado con textos propios en catálogos de pintores famosos como es Asunción Jódar y obtenido algún que otro premio en pintura.

He organizado y colaborado en multitud de actos literarios como poeta leyendo textos propios y ajenos durante un montón de años, participando como rapsoda en ellos también, lo que me ha dado la oportunidad de estar entre algunas de las personas más importantes de la literatura contemporánea.
ACTRIZ

* Compañía de Teatro Teatre'ves.- Como actriz, he pertenecido durante algún tiempo a Teatre'ves con la obra de Moreno Arenas: ASI EN LA TIERRA COMO EN EL INFIERNO. (divertidísima, si podeís, no os la perdais cuando se ponga de nuevo en escena). (http://www.teatrevesteatro.es/)




* Compañía de Teatro Musical La Butaca Vacía.- Un día me hicieron una propuesta que no pude rechazar: un casting para pertenecer al elenco de actores-cantantes del gran musical de Los Miserables que estaba preparando en Granada una nueva compañía de teatro-musical, La Butaca Vacía, así que fui y me cogieron. Desde entonces, no sólo escribo, sino que me dedico a ese mundillo que sorpresivamente para mí, me encanta. Las fotos que os pongo aquí debajo son de una de las actuaciones. Después he estado montando con ellos durante año y medio Boabdil, pero me puse pachuchilla y al final no le he estrenado con ellos. No obstante tenemos otro montaje al que mi dire llamó Lorquianos y que es una fusión de dos de las grandes obras de teatro de nuestro García Lorca, Bodas de Sangre y Yerma, una adaptación de Miriam Carrascosa, y que está genial. (http://www.labutacavacia.es/)




* Teatro de la Universidad de Granada.-Actualmente pertenezco a la Compañía de Teatro de la Universidad de Granada, dirigida por Sara Molina. Os avisaré puntualmente de lo que estamos haciendo.

CANTANTE

* Rubato et  Poême (inicialmente nos llamamos Tal Como Somos Granada) http://talcomosomosgr.blogspot.com/ . Tal como somos granada, lo formamos Carmen Román (compositora, guitarrista y pianista), Sonia Lizana (abodado y músico), y Eva Velázquez (yo misma, jajaja).
¿Por qué nos elegimos este nombre?.
Veréis: Rubato es un término italiano que se usa en la música, especialmente para piano. Dicen los académicos que "rubato" es una indicación que, en música, prescribe abandonar el rigor del compás a favor de una interpretación expresiva, acelerando unas notas o ralentizando otras. Eso es exactamente lo que somos: un grupo que altera lo establecido en la formas normalizadas para acercar la cultura al público. Para ello utilizamos todo lo aprendido a lo largo de nuestra vida:
- Creación musical, arreglos y armonización, tenemos la gran suerte de contar con dos músicos en el grupo: Carmen y Sonia.
- Interpretación musical: Carmen es guitarrista y además cursa estudios avanzados de piano en el Conservatorio Angel Barrios, de Granada. Sonia también toca el piano. Yo, la percusión y a veces la guitarra.
- Parte literaria: Yo soy filóloga, escritora y llevo mucho tiempo leyendo en público, con lo que la elección de textos (a veces propios, a veces ajenos), la realización de las lecturas, etc corren de mi mano.
- Voces, las tres llevamos perteneciendo toda la vida a corales de nuestra ciudad, entre ellos, coros de gran altua, como es el coro de voces blancas de "El Carmelo" o el Coro oficial de la Capilla Real de Granada. Para más inri, Carmen ha sido directora del Coro de la Facultad de Bellas Artes de Granada y actualmente lo es de la coral de San Isidro.
- Por último, las tres hemos hecho teatro y actualmente Carmen y yo pertenecemos a la compañía de teatro musical La Butaca Vacía, con lo que los conocimientos que nos imprime sobre puesta en escena, los ponemos también a favor de RUBATO ET POÊME. Así pues podría definirse como un grupo que hace y pone en escena poemas o textos literarios de un modo diferente. Creemos que encaja con nuestras personalidades y sobre la forma que nos gustan, a las tres que lo componemos, hacer las cosas. Sin más pretensiones, como decía más arriba, que las de acercar la cultura de una forma distinta, mágica digo yo porque realmente se establece en los actos una nube de magia que no acertamos a descubrir el porqué, a todo aquel que quiera oírnos.
Resumiendo, podríamos decir que RUBATO ET POÊME , es un nuevo proyecto lúdico-didáctico que llevamos actualmente de gira por algunos lugares de España con dos Actos paralelos en los que se suman al unísono la música, la voz cantada y recitada, y la literatura con un único fin que es el de llevar la la cultura, música clásica y contemporánea y poesía o relato, a todo el mundo, al gran público, sin distinción de edad; a los entendidos para hacerles pasar un buen rato y a los que no lo son, para acercarles un poquito más la cultura en este medio. Los hemos titulado:
¿Qué cantan los poetas andaluces? que gira en torno a las figuras de los poetas García Lorca, Alberti, Antonio Machado y, aunque no es andaluz, sí estuvo muy unido a la generación que le precedió, Miguel Hernández, y
Esencia de mujer, un acto que circunda el tema de violencia de género tanto en el hombre como en la mujer muy parecido al anteriormente descrito, pero con grandes diferencias, puesto que es un acto hecho por mujeres, con literatura escrita por mujeres en el 90% y puesta en escena por mujeres (Alfonsina Storni, Rosalía de Castro, Rosa Nadal, Elena Martín Vivaldi, Santa Teresa de Jesús y los míos propios –un relato y tres poemas míos-) .

* Orfeón de Granada.- Actualmente canto como contralto en el Orfeón de Granada (http://www.orfeondegranada.org/)

Bueno, si os apetece oír algo de lo que os he contado... pinchad en estos enlaces:

ARCHIVOS SONOROS:



PINTORA

Me encanta pintar, pero la verdad es que tengo poco tiempo para hacerlo. Comencé Bellas Artes hace 3 años y la interrumpí el año pasado en segundo, espero reincorporarme en algún momento. Mientras tanto, os dejo algo de lo que he hecho.




Leyendo lo que iba poniendo, me he dado cuenta de que tengo una vida intensa y estoy orgullosa de ella. Espero poder compartir con vostros muchas ilusiones artísticas. Aquí me tenéis para lo que gustéis en este tema.
Un beso.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Mis poemas



EL LATIDO DE UN MAÑANA
José Couso, “In memoriam”


(Periodista español muerto en la guerra de Irak. José Couso murió de un disparo mientras su cámara filmaba su propia muerte. Su esposa estaba embarazada, esperaba su primer hijo)


Ven,
ven conmigo chiquitín;

déjame sentir el calorcillo de tu cuerpo.

Ven aquí,
ven mi niño, ven.
dime que mis ojos me traicionan,
dime que tendremos un mañana junto a él, en la casa de los sueños,
déjame olvidar por un instante la ansiedad y la agonía,
el tormento de mi cuerpo.

Mañana vestirás de blanco y correrás por esas calles y placetas
que esperaron en silencio, nuestro amor y su regreso.

Mañana los dos unidos posaremos para él entre sonrisas de aromas cargaditos de azahar, y su lente, desde lejos, recogerá mantos mudos de caricias esperadas, de unos besos arrancados, de ese amor que nos faltó. Un amor que Dios no quiso... sabe Dios por qué razón.

Sonríe, mi niño.
No llores mi amor.

Hazme creer con tu sonrisa que el Oriente no es más que una estampa que comprar en Navidad. Convénceme de que sus libros sólo esconden oraciones, no mentiras y tormento; no sollozos y angustias, hijo mío, no a mis muertos.

Me pregunto dónde está el Jesús de nuestros sueños, dónde Alá, Buda o Khrisna, en dónde estaban mientras papá gritaba paz intentando recoger las migajas de los puercos.

Mil preguntas sin respuesta.

Y me callo porque intuyo tu sonrisa.
Y no pregunto más.
Y bajo los ojos.
Y el estómago de asco se me achica
y... ya no siento nada, amor.

Oscuridad a solas.

Cuando crezcas, alma mía, dibuja algún boceto
que me hable de honor y de justicia;
trabájalo y crea imágenes al olor de este silencio
que nos hagan olvidar sus matanzas y mis miedos.


Cuando crezcas, mi bien, pinta un amanecer sin fronteras
en donde los colores sean algo más que pinceladas de valores y respeto.
Utiliza tus manos, ata con fuerza la libertad que llevas dentro.
Amárrate a ella porque será la única verdad que yo te ofrezco.

Cuando crezcas, amor mío, tal vez cuando crezcas,
tú tampoco entiendas
por qué esa paz

no se hizo para ti, mi niño.





EPITAFIO PA MI NIÑO MUERTO(A mi querida amiga Pilar Rojas, fallecida este verano, y al dolor que le supuso la muerte de su hijo Ricardo)

Hoy quisiera cambiar tu tormento por mi llanto,
tener la magia entre mis manos
y hacer que tu dolor
no fuera tanto.

Hoy me duelen tus piernas
tan cansadas,
tu cariño
y tu mirada.

Hoy quisiera alfombrar
de dichas tu agonía
y borrar de un plumazo
tu amargura y desencanto.


Pero no puedo, Pilar, no,
aunque te quiera tanto.


Hoy me duelen tus ojos
tus manos agotadas,
tu cansancio
y tu boca sin palabras.


Hoy presiento que tu vida se te acaba
y no puedo alargar este año
que hoy comienza
terminando.

Hoy ....

Pilar, me duele tanto!

Ilustración sonora:




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LA RISA DEL LOCO(Dedicado a las víctimas de la guerra de Irak 2002)
(Primer Pemio de poesía García Lorca “Huerta San Vicente”, Granada, 2002)

Duérmete niño, duérmete ya,
que viene el coco y te comerá.

Blancos y negros,
altos y enanos,
brujas muy monjas,
todos a un tiempo.

Mamá, cuéntame un cuento.



Alcaldes, cencerros
putas enfermas,
viejos muy verdes,
ajustes de lejos.

Mamá, antes de irte dame otro beso.

Piratas del tiempo
jugando a las damas
con seres ajenos.
Absurdos heridos.
Tramposos de mierda.
Cobardes. Gamberros.
Cansancio de un pueblo.

Mamá, ¿sabes que te quiero?

Cristales se rompen
pintados de niño.
Despojos de muerto
creyéndolo vivo.

Un llanto. No mires.
Ni niños, ni viejos,
Ni negros ni blancos,
Ni voces de monjas
cantando a los muertos.

Es la risa del miedo

Ilustración sonora






EL ESPEJOA MI HIJA IRENE, en su nacimiento al mundo de la realidad-


(Te guiaré por siempre;
aunque, tu faro sea
mi corazón, roto,
cansado,
de
puro ansiar)


La hierba ya no es más
que húmedo desaliento
de una infancia que se va.


Las horas pasan, la vida pasa,
y, cansada, siento
que todo en ello es desandar.


Mi mirada divaga
en la dolida espera
de una ilusión perdida.


Me veo y , exánime, pienso:
¿se rompió el espejo?
¿quién hizo que se cruzara
su oscura sombra con mi mirada?


(Enmudecerás
ante ese mundo
que no te aclama.)


Mi voz se rompe
sin saber porqué;
mi luz se apaga
sin saber qué hacer.


Las lágrimas
se mecen
en el
tiempo
y mis negros ojos, secos ya,
buscan la respuesta
de una infancia que se va.



Ilustración sonora:



Al hilo de esta entrada, quiero dejar un poema de Rudyard Kipling que me encanta:


Serás un hombre, hijo mío

" Si puedes mantener intacta tu firmeza
cuando todos vacilan a tu alrededor
Si cuando todos dudan, fías en tu valor
y al mismo tiempo sabes exaltar su flaqueza
Si sabes esperar y a tu afán poner brida
o blanco de mentiras esgrimir la verdad
o siendo odiado, al odio no le das cabida
y ni ensalzas tu juicio ni ostentas tu bondad
Si sueñas, pero el sueño no se vuelve tu rey
Si piensas y el pensar no mengua tus ardores
Si el triunfo y el desastre no te imponen su ley
y los tratas lo mismo como dos impostores.
Si puedes soportan que tu frase sincera
sea trampa de necios en boca de malvados.
O mirar hecha trizas tu adora quimera
y tornar a forjarla con útiles mellados.
Si todas tu ganancias poniendo en un montón
las arriesgas osado en un golpe de azar
y las pierdes, y luego con bravo corazón
sin hablar de tus perdidas, vuelves a comenzar.
Si puedes mantener en la ruda pelea
alerta el pensamiento y el músculo tirante
para emplearlo cuando en ti todo flaquea
menos la voluntad que te dice adelante.
Si entre la turba das a la virtud abrigo
Si no pueden herirte ni amigo ni enemigo
Si marchando con reyes del orgullo has triunfado
Si eres bueno con todos pero no demasiado
Si puedes llenar el preciso minuto
en sesenta segundos de un esfuerzo supremo
tuya es la tierra y todo lo que en ella habita
y lo que es más serás hombre hijo mío…. "

martes, 30 de septiembre de 2008

MIS RELATOS

LA ENTREVISTA
______________


Eva María Velázquez Valverde




¿Me perdona un momento?, enseguida estoy con Vd. Ella le miró y se limitó a sonreír con intachable mueca femenina.

Era un hombre apuesto, de estatura media y mediana edad. Su cabello era cano y su hegemónica nariz servía de atalaya a unos ojos sin duda hermosos que, bajo un velo de tristeza, no escondían su súbito interés por Paula. Su voz, firme y armoniosa, como tarjeta de presentación única e intransferible, transformó los nervios de la candidata en una inaudita y singular tranquilidad.
Era verano, hacía calor. Una música envolvía el recinto y lo transformaba, de forma inconcebible, en un agradable hábitat laboral. Al poco rato la puerta volvió a abrirse y dejó escapar nuevamente aquella voz, para desaparecer de súbito. Ella, al oírla, sonrió en silencio recordando que en la imagen fugaz de aquel hombre no cabía la duda del sexo, tampoco en su vestir. La estúpida puerta empezaba a ponerla nerviosa. Para tranquilizarse y recuperar la calma, decidió compilar en su memoria los datos obtenidos sobre su hallado personaje y curiosamente comprobó que la ansiedad no se la provocaba el interés por la entrevista, sabía que era la mejor profesional para el puesto ofertado, sino su inquietud por conocer a tan inesperado sujeto, por saber algo más de él.

El compás de un reloj colgado en la pared, marcó diez minutos más de espera. Paula, lentamente, se levantó y tomó camino para un brevísimo paseo por el pasillo contiguo. Se detuvo frente a unos óleos que pendían de la pared. Observó que en la parte inferior de uno de ellos habían colocado una pequeñita placa con una dedicatoria: Al señor Medina por su buen hacer. Televa. SA. 2003. Regresó su mirada a la pintura. Quién será ese Medina. No está mal el cuadro. El ansiado sonido de abrir la inquieta puerta, la sacó de su ensimismamiento. Habían sido los diez minutos más largos de su inestable vida. Quiere pasar, por favor. Como no. La idea de no ser filtrada por alguna estereotipada señorita, y que fuera él mismo quien hiciera pasar a las candidatas, le pareció una falta total de arrogancia que denotaba la absoluta sencillez del recién conocido. La curiosidad por adentrarse en él iba creciendo en Paula. Disculpe el retraso. Mi nombre es Ignacio Lera, Director adjunto de TELEVA, SA, decía mientras apretaba su mano y, de manera cortés, le ofrecía el asiento de confidente.

Paula observó que su despacho estaba en la línea de pulcritud que emanaba de la empresa; sin embargo, había algo que, sin ver los demás, jamás podrían tener el resto de los despachos; era su olor; un olor penetrante y fresco, mezcla sin duda de un intachable aseo y de un sublime perfume de marca. Cuando aquel embriagador aroma envolvió sus sentidos fue su olfato quien la advirtió. Cuidado contigo, muchacha. Era irrefutable, siempre la cautivó una buena esencia. Nadie nos conoce más que nuestro tacto o nuestro propio olfato.

Lara comenzó a hablar mientras ella, atenta, escuchaba erguida en su asiento; las piernas juntas, como marcan los cánones, dejando entrever las rodillas vagamente por debajo de su falda. Las pupilas enfilando los ojos de su interlocutor, aunque haciendo un terrible esfuerzo por no bajar hasta su boca y detenerse en el encuentro. Debía tener cuidado con los movimientos para que el lenguaje de su cuerpo no la delatara. El puesto al que accedía era complejo, de gran responsabilidad y ella, era mujer. Un fallo, un único fallo, y se jugaba el empleo. El destino no había favorecido nunca a Paula, llevaba luchando toda su vida por alcanzar un puesto como el que tenía, al fin, en la punta de sus dedos. Un puesto que engendraba el estatus, la posición y el futuro que ansiaba para gozar con Fernando, su hijo, su única familia.

Pasó a realizar infinitas pruebas y cada vez que sus ojos se alzaban, sorprendía a Lera recorriendo su figura. Ella devolvía por un instante la mirada y, a veces, sonreía. ¿Está Vd. nerviosa? No. Vd. hace que no lo esté. ¿Quiere un caramelo? Sí, muchas gracias. Sacó un caramelo del bolsillo de su chaqueta y, tras desenvolverlo, lo alargó hasta ella atentamente ofreciéndole su contenido. Al tomar el dulce obsequio y alcanzar con su mirada aquellos desvergonzados ojos, pudo comprobar que no se había equivocado al juzgarlos. Ciertamente eran mucho más hermosos al tenerlos cerca, aunque así, a corta distancia, aquel halo de tristeza se sumaba y confundía con un atisbo placentero de persona de mundo que se apaga. Desinhibida sin saber por qué, osó a detenerse en su boca entreabierta por un instante. No sabría con qué quedarme, porque si sus ojos son bonitos, con su boca sería capaz de emborracharme.

Terminadas las pruebas... Muy bien, Paula, pasemos, pues, a la fase final. Él la miraba y, ante su mirada… sus manos temblaban. Sólo queda la prueba de fuego, conocer al Director General y que él mismo dé su conformidad para la contratación. Trate de concentrar toda su atención en las directrices que le marque y el puesto será suyo. Mientras hablaba, él observaba, milímetro a milímetro, la bonita figura de Paula, aun sesgada por el tablero de su mesa. A pesar del buen acondicionamiento del local, el bochorno producido por la situación, unido al calor intenso del momento, se hacía cada vez más insoportable, hasta el punto de hacer olvidar a Paula que bajo su elegante chaqueta grana se escondía un exuberante jersey negro, un tanto sexy para la ocasión. Pidió permiso y se deshizo de su cubierta sin el menor pudor, dejando lucir al aire su bronceado torso. Él, no dijo nada, pero, al contemplarla, su cara tomó un cariz de agrado.
Sonó el teléfono y Lera cruzó un par de palabras con el que aguardaba al otro lado del cable. Después de colgar, musitó acercándose confidencialmente. Es el Jefe, el Sr. Medina. Pasemos a su despacho, estoy seguro de que estará gratamente sorprendido con su presencia. Dio las gracias por el cumplido, haciendo un verdadero esfuerzo para que no se notara su ilusión y su alegría, y se dirigió hacia la puerta que señalaba Lera. A mitad de camino Paula advirtió que su chaqueta aún permanecía suspendida en el respaldo del asiento y sin el menor disimulo... Un momento, por favor, Sr. Lera. Permítame que me ponga la chaqueta antes de entrar. Por supuesto. No faltaría más.

Temblaba de satisfacción cada poro de su piel, pero consiguió que pasase inadvertido. Él hizo sonar la puerta con sus nudillos. ¿Se puede? Adelante. Pasen ustedes. Así que usted es la nueva candidata... A medida que avanzaban en la entrevista y en tan sólo unos minutos, la comunicación resultó fluida, un grato ambiente de cordialidad para el trío que, teóricamente, pasarían a ser la cabeza visible de la empresa. Sólo había una cosa que turbaba a la joven Paula, era la mirada a hurtadillas que su recién enamorado dirigía hacia sus sinuosas piernas, cuando el “gran jefe” no miraba. A pesar de darse cuenta, y por miedo a que el Sr. Medina se percatase de ello, puso punto y aparte a las miradas; así, cuando intuía que el punto de mira de Lera enfocaba de nuevo su objetivo, ella lo miraba fijamente a los ojos, y sonreía, con el único objeto de intimidarle y hacer que su delicada diana, se mantuviese incólume ante el apetecible dardo ocular que la enfilaba.

Finalizada la entrevista, el Sr. Medina pasó a informarla: Srta. Paula, en unos días se tendrá el resultado de la selección. Le deseo mucha suerte. Muy bien, Sr. Medina. Gracias por su atención. Estoy encantada de haberles conocido. Espero sus gratas noticias.

Satisfecha de sí misma se fue alejando erguida y lentamente. Cuando, apenas había abandonado el lugar, oyó al Sr. Medina que la llamaba. Volvió sobre sus pasos y asomándose al despacho... ¿Sí, Sr. Medina, me llamaba? Sí, efectivamente. Srta. Paula, una última pregunta. ¿ Estaría Vd. dispuesta a demostrar alguna otra cualidad o habilidad, hasta el momento oculta, al objeto de reforzar esta entrevista y, así mismo, influir en la difícil tarea de nuestra decisión final? Sabemos de su necesidad por conseguir este puesto, ya que su situación personal de madre soltera y por tanto, cabeza de familia monoparental, conlleva unos gastos insufribles e incapaces de sostener estando en su situación de paro como la que usted atraviesa; además, tanto el Sr. Lera como yo -interrumpió con una deshonesta sonrisa- somos personas de mundo, sanas y especialmente discretas. Si su respuesta fuera un sí, el puesto es suyo. Piénselo.

Por un momento quedó paralizada. Tragó saliva y contestó sin balbuceo alguno: ¡No tengo que pensar nada, por supuesto, señor Medina! Ambos sonrieron. Continuó caminando sintiéndose observada y unos pasos más adelante, añadió: ... ¡Ah, señor Medina! Olvidé decirles que mi hijo es adoptado y que mi nombre hasta hace unos años, era Manuel.




(Mención especial en Concurso de Relato Breve de IDEAL, con publicación en antología editada, 2003)









NUNCA DESPUÉS DE LA MUERTE

_______________________
Eva María Velázquez Valverde

Estresada y abatida atravieso el inmenso quicio de un pasillo incierto que me espera. Mi joven figura, escondida bajo un ridículo uniforme, me hace no pasar desapercibida. Ahora, el tiempo late con incesante anhelo y yo, en vano, intento arrancarle cada segundo de su estúpido derroche.

Plena de esperanza dejo atrás mi andar cansado. Me detengo frente a decenas de personas que impávidas, agolpadas, esperan la llegada de un ascensor sombrío, lento, maloliente, que hace de puente entre el dolor y la vida. En medio, unos pisos de esperanza. Observo y alzo el vuelo a una escalera que me engulle e intento salvar cuatro pisos hacia una habitación que, paciente, espera mi llegada. Cada peldaño, parece haber crecido desde ayer. Debo dejar de fumar. Sí, mañana dejaré de fumar – me repito una y otra vez.

Un letrero me informa y me detiene: Segunda planta. Sin excusa, apoyo mi mano en la baranda y me detengo para recobrar el aliento. Al reiniciar mi ascenso, tropiezo con la afligida sonrisa de una bella anciana. Buenos días, Doña María. ¿Todo bien? Todo igual, hija. Mi marido ha pasado mala noche, en cambio, tu padre ha dormido varias horas de un tirón. Hace un ratito que se fue tu madre a descansar y he aprovechado que duerme mi Eduardo para salir a tomar algo calentito. ¡Ay! ¡Si Dios me hubiera dado una hija..., otro gallo me cantaría! Vaya, Doña María. Váyase tranquila que ya me ocupo yo de vigilarles hasta que usted vuelva. Muchas gracias, prenda. Dios te lo pague.

Tirando a golpes de sus piernas, desaparece.

Intento aminorar mi marcha. Ahora sé que papá está mejor y eso es lo que importa. Sin embargo no consigo acortar mis pasos. Ha sido una jornada intensa, pero mi corazón no entiende de cansancio. Mi ansia por verle aumenta. Algo me avisa de que el tiempo a su lado será corto y quiero aprovechar cada instante que me queda. Tiempo. Necesito sólo un poco de tiempo más para remediar el desacierto. Una lucha interna se me cuece desde lejos. Una dura lucha por no mostrar mis sentimientos. Tanta vida compartida, tanto agradecimiento y tanto escondido adentro.

Mis pensamientos rastrean los recuerdos de mi mente. Preguntas que yo misma me contesto aunque no siempre me gusta la respuesta. Un buen marido. Sí, tan bueno que pasé años enteros preguntándome qué lugar ocupaban los hijos en su vida, si realmente nos quería. Fueron años difíciles de absurda incomprensión que jamás le perdoné. Riñas y más riñas. Difícil papel el de primogénita. Yo intentaba dar a mis hermanos el cariño que nos faltaba, olvidando que yo aun era una niña. La empatía nunca fue su mayor virtud y lo odiaba por ello. Era tan difícil llegar a él.

Han pasado los años y ahora sólo importa que él, con su eterna juventud, se está muriendo; que cada uno es como es, que toda actuación tiene un ayer que provoca la actuación irremediable y que no siempre es la acertada. Papá también tuvo la suya. Esa era justamente la clave para poder entender a mi padre. Mis monjas decían: “cuando hay amor, hay perdón”. Es cierto, aunque nunca supe muy bien por qué. Hoy no me lo cuestiono, quizá porque ahora soy madre y los ojos se abren a unos horizontes distintos, plenos, capaces de abarcar todo un mundo que antes permaneció eternamente oculto. Lo he sabido precisamente hoy, cuando siento que se me va el más vital de mis pilares. ¿Dónde quedaron las riñas y los reproches? ¿Dónde las insatisfacciones de un pasado? Tan sólo virtudes golpean mi estúpida mente. Leal, honesto, infatigable, amigo de sus grandes amigos. Alegre, cariñoso, sincero, hogareño y celoso de sus propiedades, entre las cuales nos encontramos todos, y sobre todos, mi madre. No puedo contener mis lágrimas y sigo subiendo.

Dicen que cuando te mueres ves pasar tu vida en tan sólo un instante. Yo no estoy muerta e igualmente viene a mi mente. Yo no me muero. O tal vez sea que también me estoy muriendo. Cuando éramos pequeños, nos mirábamos y reíamos escondidos, los hermanos, al verle llamar a mi abuela de usted con un respeto exacerbado. Ignorábamos que era la guerra civil la que hablaba por su boca. Presumía diciendo: ‘tu abuelo –se refería a su padre–, fue condecorado en repetidas ocasiones, debéis saber que obtuvo la “medalla al valor” y fue nombrado héroe de guerra en la contienda cubana’. Aquello debía de ser muy importante por lo serio que se ponía, pero nosotros no entendíamos muy bien lo que decía. ¿Cómo entender si ni siquiera sabíamos el significado de contienda? Al crecer supe a lo que se refería, mas pensé que eran fantasías suyas. El tiempo me quitó la razón. Realmente era cierto. Después de investigar, conocí la historia real de mi abuelo condecorado y me fascinó. A vuelta de Cuba, ya mermada su salud por la huella de aquella guerra en la que para sobrevivir debían de beber orín de los caballos para no morir de sed, mi abuelo contrajo matrimonio con la que fuera su gran amor, Ana, una preciosa joven de 16 años. Ocho hijos fueron el fruto de su pasión, aunque sólo seis sobrevivieron a los desastres de nuestra guerra civil. Mi padre era el menor.

El abuelo falleció cuando papá tenía tan sólo 3 años de edad y la abuela, entrada la posguerra, creyó imprescindible encerrarlo entre faldones negros de los Padres Jesuitas para que no sufrir las desgracias de su tiempo. Aquellos sacerdotes lograron imprimir en él la exquisitez de su comportamiento. Pero no, Dios no quiso que tomara los hábitos y abandonó la sotana antes de que fuese demasiado tarde. Ahora lo recuerdo contándonos aquellas historias que eran suyas: cómo se subían las sotanas para correr detrás de la niñas o se escondían en un portal para fumar cualquier cigarrillo prestado. Mis hermanos y yo le escuchábamos atónitos, porque también nosotros estábamos siendo educados entre las paredes de un convento. Tras su internado, papá volvió a casa cambiando rezos, libros, urbanidad y misales, por un revuelo de faldas que, entre risas y más risas, tejieron su juventud en el taller de costura de mis tías, Amor y Esperanza.

Creo que su decisión no fue acertada. Siendo joven, muy joven, tras engaños y promesas, se hizo cargo del negocio que montaron dos de sus hermanos mayores: una fábrica de caramelos y otra de carne de membrillo. Una empresa en la que su alma se hizo vieja a golpes de desilusiones y falsas esperanzas. ¿Su verdadera ilusión?: ser pintor impresionista. Era admirable su capacidad para arrancar de un simple trazo todo un mundo de belleza. ¿Su pasión?: la música clásica y caminar por las preciosas sendas de Sierra Nevada ¿Su sueño?: vivir y morir cogido de la mano de mi madre. ¿Su realidad?: una cruda realidad que le amargaba... dispensar lo fabricado en la pequeña tienda que, gracias a sus manos, se hizo grande, muy grande y con la que todo el mundo se hizo rico, excepto él que trabajaba. Así vio, día a día, hacer fortuna a sus hermanos mientras que en mi casa, hubo que necesitar la ayuda de mi madre para salir adelante. Su desgraciada infancia y, más tarde, su desafortunado andar, le marcó un carácter de persona desconfiada, frustrada, incapacitándole de por vida para disfrutar de los buenos momentos compartidos, de tantas personas que le queremos, de tantos “te quiero “ que quedaron en el camino, aunque no en el olvido. De súbito me vienen instantes en los que intenté decírselo, esos mismos momentos que mis palabras quedaron dentro.

Por fin llego al final de mi travesía. Enfilo el largo pasillo atormentada por la idea de la muerte. Mientras recorro el interminable túnel aséptico, mi memoria camina por momentos entrañables en compañía de aquellos que siento míos. Sones de música que huelen a juventud y deseo. Sensaciones envueltas en un halo de añoranza, risas infantiles que hoy son universitarias. Llantos por ausentes pisadas en aquellos días y que hoy llenan toda mi vida. Humo escondido. Inocentes juegos callejeros huyendo de la mirada de cualquier vecina, chivata de aburrida. Tantas y tantas cosas... que ayer fueron ilusión y hoy no son más que recuerdo en el olvido.

Absorta en mi memoria continúo mi camino apenas sin percibir que existe todo un mundo indeleble, penosamente perceptible, que me acordona; un ente inquisidor de fantasías.

Un maldito choque fortuito me hace salir del éxtasis. Disculpe –musito. No hay de qué –me responde una voz dificultosamente sonora.

Con tristeza compruebo cómo el hospital engulle a todo aquel que se le acerca. Nos vuelve zombis en el centro de la vida y, sin apenas darnos cuenta, nos convierte en juguetes del destino, ajenos a nosotros mismos.

Final del trayecto. Frente a frente, la habitación de papá. Paralizada detengo mis pasos un momento más, apenas un instante. Compruebo su estado tras el cristal antes de entrar. Duerme. Con mucho cuidado para no interrumpir su sueño, entro en la habitación. Saludo a su compañero con mi mano y la mejor de mis sonrisas. Como si él también estuviera de visita, como si, a pesar de todo, el mundo esperase su regreso. Él sí está despierto. Me sitúo a los pies de papá para observarle. Su rostro ya no es el mismo, sus duras facciones de deportista han desaparecido para dar paso a unos rasgos frágiles que traslucen su dolor, impotencia y desazón. Su piel se esfumó y ahora era la de otro. En su lugar queda un cuerpo aceitunado, triste, tan inútil como mis ansias de verle sano. Nada es lo mismo excepto su precioso cabello negro contrastando impactante con su cuidada e intacta dentadura. Blancura dando paso a su sonrisa. Y recordé las bromas con mi madre, extraños gestos para que ella se riera. Siempre lo conseguía. Y les vi en casa, mirando la televisión cogidos de la mano, gastando sus eternas bromas: Gorda, ¿a que soy guapo? Mi madre, enamorada, repetía: Estás loco. Cuarenta años unidos. Cuarenta años y, en mí, una sola pregunta. Cómo sobrevivir al desastre del amor. Mi matrimonio tan sólo duró un suspiro y, tras él, una continua vida de agonía. A pesar de todo, sigue siendo un hombre guapo – pensé. Voces, risas, imágenes, olores, sensaciones, recuerdos..., momentos que no han de volver. Cierro los ojos y me revelo.

Inmersa en mis pensamientos, noto que su mano comienza a moverse, la tomo entre las mías y la acaricio con todo el amor que jamás supe mostrarle. Su mano tampoco es la misma, sigue siendo bonita, pero ahora es delgada y ha perdido su sello de fuerza. Al notar mi caricia despierta de su sueño. Me mira lentamente y me sonríe. ¿Ya estás aquí? ¿Ya has terminado tu trabajo? ¿Y la chica? –se refiere a mi hija, su única nieta–. La chica está bien, papá. Pregunta mucho por ti y te manda miles de besos. Quiere que vuelvas pronto porque te echa mucho de menos. ¡Qué bonica es! –dice con nostalgia.

Las mismas preguntas... las mismas respuestas. Él aprieta mi mano, yo beso su frente. Él sonríe. Yo también lo hago... mientras lloro por dentro. Tal vez, él también lo esté haciendo. Siempre igual. Un día y otro día. ¿Mamá se ha ido? Sí, acaba de marcharse a descansar un rato, pero volverá enseguida. Se queda pensativo. Tiene miedo a estar sin ella. Cuando ahora los veo tan tristes... Ellos, que siempre fueron la estampa real de la felicidad y la alegría, me deshago.

La enfermera entra para traerles el almuerzo. Apoyo su mano en mi brazo para ayudarle a incorporarse. A duras penas logro acercarlo hasta el asiento. Una vez allí, despacio y con todo mi amor en la cuchara, le ayudo a introducir cada sorbo de sopa en su boca. Muero de pena al saber que se va y no puedo hacerle llegar el ‘te quiero’ que, implacable, callo sin remedio. Sólo dos palabras para que comprenda que no pasa nada, que yo estoy allí para cuidarle, que siempre lo he querido y que, yo, también he tenido la carencia de su “te quiero” en mi vida. Y.... que tal vez algún día sea tarde, porque nunca después de la muerte se puede decir ‘te quiero’. Convencerlo de que todo ha valido la pena y de que el vacío se llena tan sólo con su nombre. ¿Papá, ¿te encuentras mejor? ¿Quieres que te ayude a sentarte un ratito en el sillón? Gracias hija, no sé ya dónde ponerme. Me duele todo.

Una vez sentado, me agacho, le beso la mano y nuestros ojos se funden por un segundo. Era una mirada de agradecimiento, de ‘todo ha valido la pena’, y de... ‘no sé por cuánto tiempo’. Supe entonces que había llegado la hora, que tal vez la vida no me brindara otra ocasión y que, efectivamente, nunca después de la muerte se puede oír un ‘te quiero’. Acaricio de nuevo su mano, respiro y le digo: ¿Papá, ¿sabes que te quiero? Él me mira fijamente, cierra sus ojos, sonríe, los abre de nuevo envueltos en lágrimas y, al fin, contesta: Lo sé hija. Yo también te quiero.

Devolví la sonrisa, lo abracé y asido a mi mano se quedó dormido en el silencio.



Primer premio de Relato Corto del Certamen Nacional de Facultad de Farmacia. Universidad de Granada. 2004

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Lorquiano

Lorquiano es un espectáculo que nace de la fusión de dos grandes obras de Federico García Lorca. Se trata de una adaptación creada por la directora de La Butaca Vacía, Miriam Carrascosa, sobre Yerma y Bodas de Sangre unidas. De momento está siendo llevada por distintos escenarios andaluces y os aconsejo que no os la perdáis.

La ponen, o mejor dicho, la ponemos en escena con mucha ilusión, parte del elenco que integra la Compañía de Teatro-Musical La Butaca Vacía. En él existe un poco de todo (cada uno en lo suyo, claro): teatro, música (guitarra, piano, castañuelas, voz,...) danza y sobre todo, llevamos un poco de nosotros mismos a ese público que nos sigue escena a escena.




viernes, 5 de septiembre de 2008

TAL COMO SOMOS GRANADA

Tal Como Somos Granada nace de la inquitud de tres chicas por acercar la cultura a todos aquellos que deseen ampliar o recordar agún que otro tema literario o musical. Para ello aunamos aficiones y conocimientos, tanto musicales como literarios, y los llevamos hasta ustedes de una forma amena y didáctica, con todo tipo de soportes (instrumentos, voz, medios audiovisuales, etc), creando a su vez un ambiente cálido y mágico para aquel que escucha en directo.


EVA MARÍA VELÁZQUEZ VALVERDE.-

Os dejo una muestra de lo que fue Tal Como Somos Granada (Mi anterior grup) . Esta muestra pertenece a nuestro primer CD titulado ¿Qué cantan los poetas andaluces? En él están recogidos y adaptados musicalmente hablando, por Tal como somos, poemas de Rafael Alberti, Antonio Machado, Federico García Lorca y oto, que aunque no era andaluz, lo metimos por la cercanía de su obra a la generación del 98, Miguel Hernández. Esperamos que os guste y, así mismo, esperamos que nos dejéis vuestra opinión al respecto. Muchas gracias.

(Para poder oir los archivos, deberéis pinchar en el enlace que he puesto debajo de cada título. Éste os llevará a otra página. Buscad en ella un cuadro en negro que aparece a vuestra mano derecha y dadle al play)


CD nº1.- Editado en junio 2008: ¿Qué cantan los poetas andaluces?

 * Retrato (Antonio Machado). Recita: Eva María Velázquez Valverde. Guitarra: Carmen Román Martínez
http://www.archive.org/details/RetratoMachado
* Balada para los poetas (Rafael Alberti). Recita: Eva María Velázquez Valverde. Guitarra: Carmen Román Martínez. Cantan: Carmen Román, Eva María Velázquez y Sonia Lizana.
http://www.archive.org/details/QueCantanLosPoetasAndaluces

* Si mi voz muriera en tierra (Rafael Alberti). Recita: Eva María Velázquez Valverde.
http://www.archive.org/details/SiMiVozMurieraEnTierra

* Se equivocó la paloma (Rafael Alberti). Voz solista y guitarra: Carmen Román Martínez. Segunda voz: Sonia Lizana Muñoz
http://www.archive.org/details/SeEquivocoLaPaloma

* Ojos Traidores (Federico García Lorca). Cantan: Carmen Román, Eva María Velázquez y Sonia Lizana.
http://www.archive.org/details/OjosTraidores

* Era una mañana y abril sonreía (Antonio Machado). Recita: Eva María Velázquez Valverde. Guitarra: Carmen Román Martínez.
http://www.archive.org/details/EraUnaMananaYAbrilFlorecia

* Anda Jaleo (Federico García Lorca). Voz y castañuelas: Sonia Lizana. Guitarra: Carmen Román Martínez. Palmas y segunda voz: Eva María Velázquez.

http://www.archive.org/details/AndaJaleo_976



jueves, 28 de agosto de 2008

Mis respetos para ti, Miguel Bosé

Que vivan los hombres capaces de respetar una opinión, aunque diste de la suya.
Que vivan los hombres que escriben canciones románticas, los tiernos, los que lloran con películas de miedo.
Que vivan los hombres que ordenan lo que dejaron sin ordenar sus parejas por falta de tiempo. Que vivan los hombres que no quieren hijos y
Que vivan también los que los buscaron y siguen cuidándolos aunque los tengan lejos.
Que vivan los hombres que se atreven a compartir un pensamiento y que bromean por no tener su pelo.
Que vivan los hombres que se abandonan sin temor a un sentimiento.
Que vivan los hombres que mueren con las botas puestas aunque sean de otro como ellos.
Que vivan los que sueñan ilusiones, los que no temen a la muerte y aquellos que con 80 persiguen amores nuevos.
Y que vivas tú, Miguel Bosé. por muchos años; que vivan todos los hombres como tú capaces de respetar y ser respetados, enamorando a cada paso con la ternura de tu sonrisa y el confín eterno de tu mirada.

Gracias por el respeto y el cariño que emana de este video, muchas gracias, querido.


Mi agradecimiento a Miguel Bosé y mi felicitación al autor de este video recogido de http://es.youtube.com/watch?v=Yg9i0zH56VM

miércoles, 27 de agosto de 2008

La luz del camino

Este pretende ser un espacio abierto a la esperanza, un hueco de luz para todas aquellas mujeres que nunca supieron el regusto que supone la libertad de ser ellas mismas, un agujero por el que colarán una a una todas sus ilusiones, sus sueños, dejándolos volar hasta el lugar donde nace la esperanza y fundiéndose con la posibilidad de hacerlos realidad.

Lo que tengo muy claro en este punto de mi vida es que: Pueden atar las manos de una mujer, pero jamás atarán su pensamiento si ella sabe lo que quiere, si se tiene a sí misma, porque al igual que cuando todo el mundo está loco, ser cuerdo es una locura...igualmente volar se hace posible si te quieres lo suficiente.(http://es.youtube.com/watch?v=B378_STYI7w&feature=related) .

Piensa lo que deseas, cree en ello con todas tus fuerzas, no desfallezcas; lucha en tu empeño por conguirlo, por el tiempo que sea necesario... y ¡zas! verás dichosa como todo empieza a cambiar y a convertirse, como por arte de magia, en lo que tú misma soñaste. Te lo aseguro, es cierto.

Como decía Jean Paul Sartre: Todos nacemos libres, responsables y sin excusas.

Comparte tus ilusiones


Un sonido para el recuerdo

http://es.youtube.com/watch?v=RI8XUf5WkaI&feature=related

A veces un olor, una mirada, una canción... nos transporta a lugares insospechados, nos aleja en el tiempo a confines imprescindibles; nos acerca rostros amables, amados, miradas vivas en medio de algún paseo sencillo, risas eternas mojando nuestros recuerdos. Notas sabidas nos traen letras impresas, precisas para el ensueño; con un simple hilar de sonidos asistimos al nacimiento de un poema que te brota deprisa entre el estómago y el pecho porque no cabe adentro y lo dejas escrito sin pudor en una simple servilleta de bar. mientras esperabas que te sirvieran el té en medio de una ciudad cualquiera; y el dulzor del recuerdo te invita a un sinfín de dulzores sencillos, a caricias eternas de unas manos que fueron tuyas, y a unos besos que aún siguen mojando nuestros senderos; al adiós en los ojos de aquel amigo que ha quedado lejos aunque siempre irá contigo.

Esta canción es para mí uno de esos aromas que dejan el regustillo de días felices compartidos en el recuerdo

martes, 26 de agosto de 2008

Luciérnagas

Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Huyó un día y ella la seguía, dos días y la seguía... Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y dijo a la serpiente:

¿Puedo hacerte tres preguntas?
No acostumbro a dar este precedente a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar – contestó la serpiente–.

- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?, preguntó la luciérnaga
- No. Contestó la serpiente.
- ¿Te hice algún mal ?, dijo la luciérnaga
- No, volvió a responder la serpiente.
- Entonces, ¿por que quieres acabar conmigo?
- ¡¡¡PORQUE NO SOPORTO VERTE BRILLAR...!!!

MORALEJA:

Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos: ¿Por qué me pasa ésto si yo no he hecho nada malo, ni he dañado a alguien?Sencillo es de responder: Porque no soportan verte brillar......!!!!Cuando esto pase, no dejes de brillar;continua siendo tú mismo y dando lo mejor de ti;sigue haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, o que hieran tu corazón.
Sigue brillando y no podrán tocarte...porque, muy a su pesar, tu luz seguirá intacta.Tu esencia permanecerá.

Recuerda: SÓLO SE TIRAN PIEDRAS CONTRA EL ÁRBOL QUE DA FRUTO


Video obtenido de youtube/Joaquin Sabina. Mi agradecimiento al autor por su aportación.

Un océano de dudas



Hace tiempo que intento hacer algo que merezca la pena y pasan los años... al final, concluyo pensando qué es eso que realmente puede tener la consideración de "merece la pena" para mí. Dicen los Panchos en una de sus canciones: "... Misión cumplida. He plantado un árbol, he procreado un hijo y algo tengo escrito que no borrarán. Misión cumplida. Misión cumplida, Satisfecho en la vida de haber amado tanto, me voy y nada más"
Suena bien, pero ¿qué es lo que cada uno de nosotros necesita para poder concluir con una sonrisa, un henchido de pecho y un.. ¡Misión cumplida!?. ¿Qué es lo que cada uno de nosotros, queridos amigos internautas, consideramos que debemos tener para sentirnos plenos y reconocidos por nosotros mismos?
El pensamiento permanece mientras la música va guiando mis pensamientos. Surge Luz Casal. Pasa la vida, nos hacemos adultos; nuestras sienes se cubren de gris y los que nos miran nos ven mayores (a veces nosotros también nos vemos de esa manera si nos habla el espejo), pero muchas otras veces nos miramos en él y no nos vemos. Para encontrar la niña que fui, miro hacia atrás y busco entre mis recuerdos ( http://es.youtube.com/watch?v=yNZLNWbyHFc) y es entonces cuando todo lo que nos rodea se nos antoja ajeno a nosotros mismos, a lo que somos, a lo que fuimos; y es en ese justo momento cuando observo que he vivido mejor de lo que quise y peor de lo que soñé. He vivido aplastando el tiempo en un pitillo; sacando diez años de un segundo para disfrutar cada minuto; he conocido el abrazo de un amigo que en algún momento osó decirme: Si a partir de mañana decidieras vivir una vida tranquila y dejaras de ser soñadora para ser un sujeto más serio, todo el mundo mañana te podría decir: "se agotaron tus pilas, te has quedado sin luz, ya no tienes valor, se acabó tu misterio" (http://es.youtube.com/watch?v=377l8e66UqY). Viví el dolor de otros muchos que no lo eran. He tenido la dicha de contestar: ¡Ha sido niña! y sentir la absoluta felicidad de ser madre; he viajado; he escrito; he soñado mil amores que demostraron ser un sueño y también ese amor rotundo que jamás dejará de serlo (http://es.youtube.com/watch?v=W5byswHPYTA&feature=related). He ganado mil vidas y perdido novecientas noventa y nueve, pero el balance sigue siendo perfecto. Termino con Mercedes Sosa dando Gracias a Dios y a la vida (http://es.youtube.com/watch?v=WyOJ-A5iv5I&feature=related) por las simples cosas (http://es.youtube.com/watch?v=NgA879_sK8c&feature=related) y por mi propia vida.