UNA LETRA EN EL OCÉANO

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miércoles, 1 de octubre de 2008

Mis poemas



EL LATIDO DE UN MAÑANA
José Couso, “In memoriam”


(Periodista español muerto en la guerra de Irak. José Couso murió de un disparo mientras su cámara filmaba su propia muerte. Su esposa estaba embarazada, esperaba su primer hijo)


Ven,
ven conmigo chiquitín;

déjame sentir el calorcillo de tu cuerpo.

Ven aquí,
ven mi niño, ven.
dime que mis ojos me traicionan,
dime que tendremos un mañana junto a él, en la casa de los sueños,
déjame olvidar por un instante la ansiedad y la agonía,
el tormento de mi cuerpo.

Mañana vestirás de blanco y correrás por esas calles y placetas
que esperaron en silencio, nuestro amor y su regreso.

Mañana los dos unidos posaremos para él entre sonrisas de aromas cargaditos de azahar, y su lente, desde lejos, recogerá mantos mudos de caricias esperadas, de unos besos arrancados, de ese amor que nos faltó. Un amor que Dios no quiso... sabe Dios por qué razón.

Sonríe, mi niño.
No llores mi amor.

Hazme creer con tu sonrisa que el Oriente no es más que una estampa que comprar en Navidad. Convénceme de que sus libros sólo esconden oraciones, no mentiras y tormento; no sollozos y angustias, hijo mío, no a mis muertos.

Me pregunto dónde está el Jesús de nuestros sueños, dónde Alá, Buda o Khrisna, en dónde estaban mientras papá gritaba paz intentando recoger las migajas de los puercos.

Mil preguntas sin respuesta.

Y me callo porque intuyo tu sonrisa.
Y no pregunto más.
Y bajo los ojos.
Y el estómago de asco se me achica
y... ya no siento nada, amor.

Oscuridad a solas.

Cuando crezcas, alma mía, dibuja algún boceto
que me hable de honor y de justicia;
trabájalo y crea imágenes al olor de este silencio
que nos hagan olvidar sus matanzas y mis miedos.


Cuando crezcas, mi bien, pinta un amanecer sin fronteras
en donde los colores sean algo más que pinceladas de valores y respeto.
Utiliza tus manos, ata con fuerza la libertad que llevas dentro.
Amárrate a ella porque será la única verdad que yo te ofrezco.

Cuando crezcas, amor mío, tal vez cuando crezcas,
tú tampoco entiendas
por qué esa paz

no se hizo para ti, mi niño.





EPITAFIO PA MI NIÑO MUERTO(A mi querida amiga Pilar Rojas, fallecida este verano, y al dolor que le supuso la muerte de su hijo Ricardo)

Hoy quisiera cambiar tu tormento por mi llanto,
tener la magia entre mis manos
y hacer que tu dolor
no fuera tanto.

Hoy me duelen tus piernas
tan cansadas,
tu cariño
y tu mirada.

Hoy quisiera alfombrar
de dichas tu agonía
y borrar de un plumazo
tu amargura y desencanto.


Pero no puedo, Pilar, no,
aunque te quiera tanto.


Hoy me duelen tus ojos
tus manos agotadas,
tu cansancio
y tu boca sin palabras.


Hoy presiento que tu vida se te acaba
y no puedo alargar este año
que hoy comienza
terminando.

Hoy ....

Pilar, me duele tanto!

Ilustración sonora:




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LA RISA DEL LOCO(Dedicado a las víctimas de la guerra de Irak 2002)
(Primer Pemio de poesía García Lorca “Huerta San Vicente”, Granada, 2002)

Duérmete niño, duérmete ya,
que viene el coco y te comerá.

Blancos y negros,
altos y enanos,
brujas muy monjas,
todos a un tiempo.

Mamá, cuéntame un cuento.



Alcaldes, cencerros
putas enfermas,
viejos muy verdes,
ajustes de lejos.

Mamá, antes de irte dame otro beso.

Piratas del tiempo
jugando a las damas
con seres ajenos.
Absurdos heridos.
Tramposos de mierda.
Cobardes. Gamberros.
Cansancio de un pueblo.

Mamá, ¿sabes que te quiero?

Cristales se rompen
pintados de niño.
Despojos de muerto
creyéndolo vivo.

Un llanto. No mires.
Ni niños, ni viejos,
Ni negros ni blancos,
Ni voces de monjas
cantando a los muertos.

Es la risa del miedo

Ilustración sonora






EL ESPEJOA MI HIJA IRENE, en su nacimiento al mundo de la realidad-


(Te guiaré por siempre;
aunque, tu faro sea
mi corazón, roto,
cansado,
de
puro ansiar)


La hierba ya no es más
que húmedo desaliento
de una infancia que se va.


Las horas pasan, la vida pasa,
y, cansada, siento
que todo en ello es desandar.


Mi mirada divaga
en la dolida espera
de una ilusión perdida.


Me veo y , exánime, pienso:
¿se rompió el espejo?
¿quién hizo que se cruzara
su oscura sombra con mi mirada?


(Enmudecerás
ante ese mundo
que no te aclama.)


Mi voz se rompe
sin saber porqué;
mi luz se apaga
sin saber qué hacer.


Las lágrimas
se mecen
en el
tiempo
y mis negros ojos, secos ya,
buscan la respuesta
de una infancia que se va.



Ilustración sonora:



Al hilo de esta entrada, quiero dejar un poema de Rudyard Kipling que me encanta:


Serás un hombre, hijo mío

" Si puedes mantener intacta tu firmeza
cuando todos vacilan a tu alrededor
Si cuando todos dudan, fías en tu valor
y al mismo tiempo sabes exaltar su flaqueza
Si sabes esperar y a tu afán poner brida
o blanco de mentiras esgrimir la verdad
o siendo odiado, al odio no le das cabida
y ni ensalzas tu juicio ni ostentas tu bondad
Si sueñas, pero el sueño no se vuelve tu rey
Si piensas y el pensar no mengua tus ardores
Si el triunfo y el desastre no te imponen su ley
y los tratas lo mismo como dos impostores.
Si puedes soportan que tu frase sincera
sea trampa de necios en boca de malvados.
O mirar hecha trizas tu adora quimera
y tornar a forjarla con útiles mellados.
Si todas tu ganancias poniendo en un montón
las arriesgas osado en un golpe de azar
y las pierdes, y luego con bravo corazón
sin hablar de tus perdidas, vuelves a comenzar.
Si puedes mantener en la ruda pelea
alerta el pensamiento y el músculo tirante
para emplearlo cuando en ti todo flaquea
menos la voluntad que te dice adelante.
Si entre la turba das a la virtud abrigo
Si no pueden herirte ni amigo ni enemigo
Si marchando con reyes del orgullo has triunfado
Si eres bueno con todos pero no demasiado
Si puedes llenar el preciso minuto
en sesenta segundos de un esfuerzo supremo
tuya es la tierra y todo lo que en ella habita
y lo que es más serás hombre hijo mío…. "

5 comentarios:

Mª Cruz dijo...

Bueno, pues soy yo otra vez y quiero que sepas que no hay poesía ( y a su vez canción ) que pueda gustarme más que "la nana de la cebolla".
Eva, yo tengo tres hijos; dos hijas y un hijo. La mayor tiene 29 años,el varón 27 y la menor 12, y te puedro asegurar que a los tres les he dado el pecho y he dormido cantándoles esa canción y, a veces, emocinada por su letra, no podía evitar el llorar, pues tener a tu hijo en brazos, cómodo y atendido...y pensar las circunstancias de un padre que dieron lugar a esa letra!!...Y esa madre!!!...y ese bebé!!...Bueno, que eso lo escribiera un sencillo pastor encarcelado...
Total, que me pierdo divagando...¡Qué me encanta!y a la vez me pone los pelos de punta ( como se dice vulgarmente).
Enhorabuena por tu trabajo, y espero seguir en contacto contigo.
Un beso

Eva María Velázquez Valverde dijo...

Es cierto, Mari Cruz, lo que dices. A mi también me encanta, aunque no era esa la nana que yo cantaba a mi hija. Yo también soy extremadamente sensible para esas cosas y prefería cantarle una preciosa que no sé cómo se llama siquiera, pero dice algo así como:

"Se desabrocha la blusa y él desde su cuna ya está sonriendo, ella lo toma en sus brazos lo besa despacio y lo aprieta con tiento, y le pone su pecho en los labios, y le late hasta el alma en la piel, él se llena de vida y de encanto al son de la ea, la ea, una y otra vez. Ella es un pan agridulce de aroma moreno cocido entre linos, él es fuego de dos cuerpos que amándose dieron forma y vida a un hijo. Es su pecho un relámpago fresco, un panal que derrama su miel, un cristal que se rompe en silencio al son de la ea, la ea, una y otra vez. Acurrucado y pequeño, risueño, como un colorín, mira, chupa y cierra sus ojitos feliz.

Me trae tantos recuerdos! Me encanta. ¿A que es bonita? Algún día te la cantaré. Jajaja.

Creo que la sensibilidad es un sello que nos dejaron en el "cole"¿verdad? Debe ser porque muestra base nos las dieron las mismas personas. Qué suerte tuvimos de nacer donde nacimos y de ser educadas donde lo fuimos ¿A que sí? (al menos yo lo creo así)

Un beso, Mari Cruz. Os he dejado aquí la programación de los actos que tenemos concertados seguro, el resto los iré colgando a medida que nos vayan confirmando fechas y horas.

Espero verte por alguno, porque al que fuiste fue un ensayo fuera de toda realidad. Si te apetece, lo que vamos a hacer junto a La Butaca el próximo sábado, día 24 de enero, en los Salesianos, va a estar muy bien, así que si puedes y te animas... allí estaré, encantada de volver a verte.

Que tengas un buen fin de semana.

danisucco dijo...

Esta canción que dices, Eva, la escuchaba cantar a chicas del colegio de la Presentación, en Granada, allá por el curso 75-76. Hacíamos el cou mixto los de Maristas y la Presentación (sería para habituarnos a cursos mixtos antes de la facultad) y en cualquier rato que teníamos libre cantábamos (yo no lo hacía mal por aquel entonces). Siempre me gustó mucho y, aunque he buscado por internet la letra, hoy la he conseguido localizar. Muchas gracias. Si te enteras del título o de quien la cantaba, házmelo saber. Un saludo afectuoso

Unknown dijo...

La canción se llama "al son de la ea" es de Antonio Mata uno de los fundadores de "manifiesto canción del sur" y recientemente la ha grabado otro cantautor de esa generación, Enrique Moratalla. La puedes oir en you tube.
Javier H.

Noe Dominguez dijo...

No sé, ni siquiera, si este blog sigue en activo. He llegado a él buscando la letra de La Ea y me ha encantado leeros. Además estoy tan de acuerdo en éso de la suerte que tuvimos por la época en la que nacimos y los valores que nos inculcaron...
Por cierto, buscaba la letra de La Ea intentando rescatarla porque sólo me quedaban jirones en la memoria, hace tanto que no la canto...; pero quería dejaros, también, mi opinión sobre las Nanas de la Cebolla. Sale, ya no de dentro del alma porque es algo más visceral, sino del centro del estómago una emoción, una pena, un amor... tan grandes!!! Miguel Hernández es mi poeta favorito de los tres que vivieron aquella espantosa guerra, aunque casi sé de memoria, también, la obra de Machado y de Lorca.
Qué placer leeros, de verdad, y qué pena haber llegado tan tarde.
Un abrazo,
Noe